Los jóvenes no tienen sólo el reto de recibir una educación de calidad, sino de encontrar un empleo formal al concluir sus estudios.
Es debatible si la reforma educativa recién aprobada por los diputados (en caso de ser promulgada), impactará positivamente en la calidad de la preparación de los profesores, y en consecuencia, en la calidad educativa. Sin embargo, éste es tan solo uno de los retos que la juventud ha de enfrentar, pues incluso al concluir sus estudios y asumiendo que éstos hayan sido satisfactorios, el conflicto por la subsistencia y la construcción de un mejor nivel de vida, continúa.
De acuerdo con La Jornada, la encuesta de expectativas económicas elaborada por el Banco de México reveló que se crearán 604 mil empleos formales en 2013 . Se previó que se generarían 683 mil, ya que cada año se incorporan al mercado laboral un millón de jóvenes, por lo que cuatro de cada diez quedarán fuera del acceso al trabajo formal.
En el 2012 tampoco se cumplió con el número de creación de empleos formales previstos. La cifra se obtiene con base en la incorporación de trabajadores al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), ya que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) definió como trabajadores informales a: “todos aquellos que no tienen acceso a la seguridad social”.
El INEGI reportó que existen 29 millones 271 mil 23 personas pertenecientes a la economía informal. Esta cifra equivale al 60.1% de la población que labora.
Según los 22 grupos de análisis y consultoría económica consultados por el Banco de México, en el primer bimestre de 2013, los incrementos salariales serán aproximadamente de 4.42%, porcentaje apenas superior a la inflación, el cual, se ubica en 4%. Los especialistas coincidieron en que los salarios reales mejorarán la segunda mitad del 2013 con respecto a los primeros seis meses del año#.
El 12 de diciembre, Revolución TresPuntoCero publicó un artículo sobre cómo el sexenio de Felipe Calderón dejó al país hundido en el desempleo. Ahora queda ver cómo enfrentará Peña Nieto la imposibilidad de ofrecer empleos a cientos de miles de jóvenes.