Este viernes llegó la llama Olímpica a Tokio en una ceremonia sin público luego de que la ministra encargada de los Juegos Olímpicos, ayer informara que no habrá espectadores debido al alza de contagios en la capital por Covid-19.
La ceremonia en un estadio vacío y bajo un cielo gris y lluvioso, llegó la llama y fue entregada simbólicamente a Yuriko Koike, la gobernadora de Tokio. La apertura oficial de los Juegos se realizará el 23 de julio.
“Estoy feliz de que acojamos el relevo de la llama con este legado que mostramos orgullosos en casa y en el extranjero”, comentó Koike.
Destacó el hecho de que la gobernadora fue hospitalizada hace pocos días por agotamiento y se observó que en el discurso tosió tres veces y algunas más después de haber terminado.
La medida de emergencia de no contar con espectadores es una más a las que ya se habían tomado debido a que en marzo, se había informado que quedaba prohibido la presencia de público extranjero como medida contra el virus que afecta al mundo.
Algunos deportistas se han mostrado decepcionados ante la situación en la que se llevarán a cabo los Olímpicos, tal es el caso del tenista australiano Nick Kyrgios, que decidió no participar.
