(02 de mayo, 2015. Revolución TRESPUNTOCERO).- José Ignacio Cervantes Ángeles, integrante de la Administración del Agua Potable Autónoma de los pobladores de Coyotepec, Estado de México, fue encontrado muerto el 20 de abril pasado en uno de los depósitos de agua potable de la comunidad, el cuerpo mantenía 18 heridas hechas con un arma blanca.
“José Ignacio Cervantes Ángeles era parte fundamental de la estructura operativa del sistema autónomo y el depósito donde fue encontrado es parte del sistema de agua potable”, declara Antonio Lara, del Centro de Derechos Humanos Zeferino Ladrillero.
Coyotepec se encuentra a 50 kilómetros de la Ciudad de México; a finales de 1963 los habitantes cooperaron económicamente y con trabajo comunitario en la perforación del primer pozo en el centro del municipio, nombrándolo “Pozo Centro”. Fue así como se formó la organización que dio paso al primer Comité de Agua Potable de Coyotepec, explica Antonio Lara.
“La violenta codicia por el agua de este municipio ha llevado a las autoridades de todos los ámbitos de gobierno a intentar constantemente un exterminio, primero con los líderes que representan a la sociedad y después con los pobladores que buscan promover la defensa de su patrimonio. Coyotepec es una mina de oro que vive una masacre que el gobierno de Eruviel Ávila ha podido esconder bastante bien, porque no es un tema conocido, pocos saben lo que pasa en el municipio y lo que podría pasar si las organizaciones civiles dejan de tender la mano, porque lamentablemente la defensa es para protegerse de los gobiernos asesinos”, afirma el académico José Francisco Rivas.
Y afirma “ésta no es una lucha social donde te manifiestas, insistes y guardas esperanzas, en Coyotepec es principalmente una lucha mortal, donde cada día esperas no morir dentro o fuera de tu casa. El municipio es una de las joyas de la corona mexiquense, los priistas han tenido la intensión desde que Peña Nieto era gobernador, de tomar el control del agua con fines de lucro, teniendo como meta la urbanización y la industrialización, y el despojo de los coyotepenses”.
Desde 2013 Coyotepec mantiene una lucha en defensa de los intentos de “municipalización” del agua. Ya en los setentas el municipio fue perjudicado por el Gobierno Federal con la perforación de once pozos y la instalación de una planta de bombeo, la cual reparte agua a la zona metropolitana del Valle de México; en la actualidad pozos y planta de bombeo se encuentran en manos de la Comisión Nacional del Agua.
“Nuestro territorio cuenta nada más con tres pozos que nos abastecen de agua potable desde que en 1963 tomamos el control del manejado del agua mediante una Organización Ciudadana Autónoma que se ha regido por usos y costumbres, que en un primer momento se llamó ‘Junta Rural de Agua Potable’ y que actualmente se denomina ‘Administración de Agua Potable de Coyotepec’”, comenta Juan Carlos, un poblador del municipio.
Al mismo tiempo explica que tanto la perforación de los pozos como la instalación de depósitos y la red de distribución, han sido financiados por las familias de la región y quienes no han podido otorgar una cooperación económica, han realizado trabajos comunitarios independientes de las tres instancias de gobierno.
Durante la gubernatura de Enrique Peña Nieto, explica Juan Carlos, se dio paso a un proyecto llamado “Ciudades Bicentenario”, un complejo urbano extendido por los municipios de Huehuetoca, Jilotepec, Tecámac, Zumpango, Almoloya de Juárez y Atlacomulco, “esto a favor de sus socios, quienes se dedican al negocio de la construcción y compra venta de casas, hicieron un negocio grande con miles de casas en medio de terrenos que tenían una alta producción, esas viviendas necesitaban agua, fue así como inició la lucha por la “Factibilidad de Surtimiento de Agua”, pues una casa sin agua nadie la compraría”.
Siendo Coyotepec una zona de grandes terrenos ejidales, el proyecto se busca continuar y como primer paso el 9 de junio del 2013, el presidente municipal Alfredo Anguiano Fuentes hizo un primer intento de municipalizar el agua potable, ante las denuncias y manifestaciones, buscando apoyo no solamente de las autoridades estatales, sino la atención de Peña Nieto, fueron víctimas de violencia física, hasta llegar a los homicidios.
El 1 de julio del 2013 Alfredo Cruz Luna, quien se dedicaba a repartir agua potable en su pipa, fue asesinado a balazos por Clemente Arreola, “incondicional de Alfredo Anguiano Fuentes”, afirman los pobladores de Coyotepec; el10 de julio de ese año, a Sergio Velázquez Morales (presidente del Frente Popular 9 de junio en Defensa de los Recursos Naturales Coyotepec Estado de México A.C.) le dispararon a las afueras de la presidencia municipal, resultando ileso. Aunque se denunció, no hubieron resultados por parte de la autoridad judicial del Estado de México.
El 15 de agosto del 2013, Efraín Robles Quiroz, también integrante del mismo frente, fue atacado con un arma blanca al llegar a su casa, de igual forma resultó ileso, en aquella ocasión recurrió nuevamente a interponer una denuncia, pero tampoco hubo resultados; el 5 de septiembre de ese mismo año, Vicente Moreno Domínguez, un integrante más del comité, fue apuñalado en la puerta de su casa, el mensaje fue: “este es un regalito de Alfredo Anguiano para que no te pases”. El Ministerio Publico no aportó resultados de las investigaciones.
El 11 de noviembre del 2013 Anguiano Fuentes ordenó a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), suspender el suministro eléctrico a los pozos que surten el agua a la población, provocando así escases de agua. Sin embargo los habitantes resistieron y la Administración de Agua Potable de Coyotepec rentó un generador eléctrico con lo que se pudo suministrar el agua a la comunidad.
Los habitantes denuncian que la forma en que han padecido la defensa de su sistema de agua comunitario del gobierno federal, estatal y municipal es un “Terrorismo de Estado”, argumentando que durante 40 años no han recibido ayuda alguna de las autoridades a pesar de que han usado el agua del municipio como suministro de otros más.
Las consecuencias han sido 8,000 alumnos de todos los niveles sin acceso al agua suficiente para los sanitarios, poco más de 50 mil hogares han padecido de manera parcial o completa el consumo del liquido, las clínicas de salud pública también lo han padecido y los pequeños trabajadores de la construcción.
“El gobierno federal sólo ve por sus intereses, quiere seguir ampliando su negocio con la ayuda de Eruviel Ávila, por eso quiere eliminar la administración de Agua Potable de Coyotepec, ese es el motivo por el cual nos ataca de forma inhumana hasta el grado de mandar asesinar a los coyotepenses. Para este gobierno no valemos, sino cotizamos en dólares, Peña Nieto es un ser despreciable que con tal de obtener riquezas ejecuta, por medio de muchos intermediarios, pero al final él es el autor intelectual”, comenta Juan Carlos.
Sobre el tema, el senador Alejandro Encinas Rodríguez declaró que “es urgente la intervención del gobernador Eruviel Ávila para resolver los conflictos derivados del manejo de agua en el municipio de Coyotepec, porque existe un grupo de choque priista y policías municipales equipados con armas de alto poder, quienes han tomado el pozo “Centro” de la administración autónoma del agua en este municipio”.
“Este conflicto se deriva del interés de grandes empresas y de autoridades locales que pretenden llevar el agua de Coyotepec a Huehuetoca, municipio vecino, para dar sustentabilidad al proyecto de las inmobiliarias para construir 70 mil casas. Lo que significa una criminal sobreexplotación del acuífero Cuautitlán-Pachuca. Otro de los enemigos en la resolución del conflicto son la corrupción y opacidad con la que operan las autoridades, ya que contrario al interés por proteger los derechos humanos, ha permitido que con el uso de la fuerza se tomen los tres pozos que corresponden a la Administración de Agua Potable de Coyotepec”.