Por: Enrique Legorreta / @Enriquelego3_0
Kennet Feely, profesor de biología de la Universidad Internacional de Florida, ha señalado que de continuar forzando a diversas especies del Amazonas a migrar podría aumentar su desaparición debido a los cambios climáticos que se han venido dando.
Además destacó que el nivel de peligro de algunas especies es alto, “En razón a que los modelos de migración se elaboran en forma más real, al incluir múltiples factores climáticos, bióticos, abióticos y humanos, las distancias pronosticadas entre el actual y el futuro análogo climático, invariablemente, aumentan”, enfatizó.
El cambio climático ha hecho que la migración de las especies se dé principalmente en los grupos taxonómicos a nivel mundial. Este hecho representa un cambio en la flora y la fauna del mundo que, de seguir dándose, podría dar fin a una gran cantidad de especies en las selvas.
Las altas tasas de deforestación hace que el ambiente cambiante en las selvas tropicales se dé en un 15 por ciento, lo cual ha propiciado que se pierda una gran variedad de especies que habitan ahí. Además se predice que para el año 2050 este porcentaje se incrementará cerca del 50%.
El profesor Feely señala en un documento publicado en Global Change Biology que a pesar de los cambios de la forma en que están migrando las especies, hacen que no se tenga un menor control de éstas, “Existe gran evidencia de que la migración de las especies, a largas distancias, se ha dado como respuesta a los pasados cambios climáticos; sin embargo, se cree que en estos casos, las velocidades de la migración se han presentado con una magnitud menor a la requerida para efectuar el rastreo de las actuales variaciones”, destacó.
El documento señala que ha pesar de los cambios climáticos y la deforestación, se puede lograr que haya esperanza en el tema, sólo si la deforestación no sigue empleándose como un negocio y es eliminada por las autoridades gubernamentales. Esto lograría que se aumentara la conservación de las selvas y zonas tropicales amazónicas, y además se tendría la oportunidad de retomar el 30 por ciento de lo ya explotado.
Con esta propuesta, Feely señaló que puede ser factible la recuperación de estas áreas. “Si las áreas reforestadas están ubicadas en sitios estratégicos, dentro de una zona no boscosa, entonces estas parcelas pueden llegar a ser focos nucleicos para futuras expansiones de bosques silvestres; o se pueden utilizar como puntos de enlace para las especies migratorias”, concluyó.