(19 de diciembre, 2014).- Durante la entrega anual de galardones del Centro por la Justicia y los Derechos Humanos Robert F. Kennedy, en Nueva York, el director del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, Abel Barrera Hernández, expresó que “la consolidación de un Estado delincuencial” está sumiendo “en el pantano de la violencia” a Guerrero, con respecto a la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, ocurrida el pasado 26 de septiembre.
El activista también manifestó que es urgente evaluar el Plan Mérida, que se encarga de financiar la capacitación de policías y la adquisición de armamento, ya que, a su decir, los resultados han sido contradictorios, como comprueba la poca confiabilidad de los elementos y la constancia de las violaciones a los derechos humanos.
De igual forma, explicó que el pasado martes 16 de diciembre se reunió con Samantha Power, embajadora y representante permanente de EE.UU. ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), quien advirtió que el Estado mexicano ha violado los tratados y convenios internacionales de derechos humanos, además de pedir respeto para los defensores de estas garantías.
“Estamos ante un régimen autoritario, donde la fuerza represiva del Estado impone su ley de amenazar y denigrar”, agregó Barrera Hernández.
Además, enfatizó las inconsistencias y nula capacidad del gobierno mexicano en las investigaciones para localizar a los 42 normalistas de los que aún no se tiene rastro.
En el marco también de los 20 años del Centro Tlachinollan, el director señaló que “nunca hemos perdido la esperanza de que un día florezca la justicia en la Montaña”.