Natalia Antezana Bosques / @Natalia3_0
(1 de octubre, 2013).- “Desafortunadamente, el Congreso no ha cumplido con su responsabilidad […] No pudo aprobar un presupuesto y, como consecuencia, gran parte de nuestro gobierno debe cerrar hasta que lo financie de nuevo”, fueron las palabras del presidente de Estados Unidos al emitir un mensaje al Ejército de ese país.
A través de un video difundido la madrugada del 1 de octubre, Barack Obama decidió dirigirse a las tropas estadounidenses de todo el mundo en lugar de a los legisladores, quienes no han aprobado el presupuesto, generando el cierre de varios sectores gubernamentales a falta de dinero.
En este comunicado afirmó que las tropas del país de América del Norte permanecerían en sus puestos, ya que el pasado lunes firmó una ley al respecto que obtuvo consenso en ambas Cámaras. Nadie quiere cargar con la responsabilidad de no pagar los salarios de los soldados.
No obstante, los civiles que trabajan para el Departamento de Defensa no correrán con la misma suerte, tendrán que enfrentarse a las licencias sin goce de sueldo “Ustedes y sus familias merecen algo mejor que la disfunción que estamos viendo en el Congreso”, señaló Obama.
La gran división del parlamento estadounidense -entre demócratas y republicanos- ha provocado que no se llegue a un acuerdo sobre la aprobación del presupuesto. Esta acción va a forzar al gobierno de Estados Unidos a prescindir aproximadamente de 800 mil empleados, lo cual tendrá un costo de mil millones de dólares a las finanzas públicas.
Dicha división se acrecentó después de la presentación de la Reforma Sanitaria, popularmente conocida como la “Obamacard”; esta medida ha encontrado grandes opositores entre los republicanos, quienes utilizan el poco consenso en el tema fiscal para presionar al Ejecutivo y que éste revierta la medida.
Desde 1976 el gobierno de Estados Unidos ha parado en 17 ocasiones distintas, aunque siempre ha sido durante pocos días. Tal medida empezó cuando el ex presidente Jimmy Carter preguntó a su fiscal si se podía prescindir de personal, ante lo cual, Benjamin Civiletti, señaló que era una obligación del gobierno, con base en la ley 1884.
Entre los sectores que más se ven afectados por dicho cierre se encuentra el de Defensa, donde la mitad de los empleados civiles entrarán en el régimen de licencia sin goce de sueldo. Además, 368 parques y museos a nivel nacional cerrarán y los Institutos Nacionales de Salud e Investigación no recibirán nuevos pacientes para tratamientos experimentales.
El 95 por ciento de los empleados de la Agencia para el Ambiente dejarán de trabajar: sólo se quedará un pequeño grupo para casos de emergencia. Sumado a esto, el 80 por ciento de los funcionarios de las agencias federales también dejarán de operar, lo que quiere decir que no habrá concesiones de préstamos, autorización de medicamentos y es probable que se suspendan la otorgación de demandas de visas y pasaportes, entre otras cosas.
Otra de las entidades gubernamentales que se verá afectada por el cierre es la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA), ya que se cerrará casi en su totalidad. Sólo 549 empleados, de los 18 mil 250 trabajadores acudirán a sus centros de trabajo.
El Producto Interno Bruto del cuarto trimestre en el año tendrá una caída en su crecimiento de 0,3 puntos, según los analistas de Macroadviser; sin embargo, se calcula que se podría recuperar en los primeros tres meses del próximo año.
