Froylán Gracia Galicia, coordinador ejecutivo de Pemex durante el periodo de Emilio Lozoya ha señalado a Francisco Cabeza de Vaca, Roberto Gil, Ricardo Anaya y Felipe de Jesús Cantú de pedir contratos de la paraestatal para algunas empresas.
“Ellos negociaban con Luis Videgaray la reforma energética y me hicieron saber en diversas ocasiones, charoleando o intimidándome con que le dirían a Videgaray que no los estábamos ayudando con los contratos para las empresas que controlaban o aquellas que les darían algo a cambio de ser beneficiadas”, declaró Gracia ante la FGR el pasado 9 de septiembre.
Roberto Gil, ex secretario particular de Felipe Calderón y ex senador, declaró que no conoce a Gracia Galicia, por lo que nunca se reunió con él y lo retó a comprobar sus acusaciones.
“Reto a Froylán Gracia, al que no conozco, al que nunca vi, a que presente una bitácora de Pemex del acceso a los edificio, en el que yo hubiese ido a verlo”, declaró Gil durante una entrevista que le concedió a Ciro Gómez Leyva.
Aprovechó el espacio para acusar que Luis Meneses Weyll, ex director de Odebrecht en México sí se reunió en su momento con Lozoya, el cual cobraba hasta 5 millones de pesos por cita.
“Está probado, en Estados Unidos, que el señor Luis Meneses Weyll estuvo 179 veces en Pemex, de los cuales 15 estuvo con el señor Froylán. Hay denuncia, de 2016, de que el señor Froylán cobraba por la citas en Pemex entre 50 mil dólares y 5 millones de pesos”.
Desde el punto de vista de Roberto Gil, a Froylán Gracia se le conocía como “el cabo suelto de Lozoya”, pues era el encargado de cobrar los moches de su jefe, y cree que las declaraciones son una estrategia para “ensuciar la reputación y nombre de muchas personas”.
“Este asunto está utilizado políticamente. Ahora resulta que un grupo de panistas nos asociamos para cambiar a la constitución y entregarle el petróleo mexicano a Odebrecht; eso dice el razonamiento de fiscalía, de verdad es de risa”, explica Gil.
En el mismo sentido refiere que Lozoya y Gracia son usados en un proceso que busca afectar a la oposición de México y ocultar la corrupción de la actual administración morenista.
“Esto ya está de locos. Es un asunto que tiene que ver con una corrupción confesa del señor Emilio Lozoya, se está utilizando para crear una percepción de que el PAN, la alternancia, es el centro de esta ofensiva”, finalizó.