El director de Fonatur, Rogelio Jiménez Pons, dijo que el proyecto del Tren Maya no devastará selvas ni ecosistemas como algunos organismos civiles aseguraron.
“La mayoría de las selvas se pierden producto de la ocupación y devastación de la gente marginada que llega a establecerse en esos sitios, por ello la idea es combatir la marginación e integrar a esas personas al proyecto”, dijo el funcionario federal.
Jiménez Pons reconoció que se han efectuado señalamientos constantes, críticas y descalificaciones al proyecto, sin contar con el debido sustento.
“Consideramos que al contrario, si no invertimos e incorporamos a las comunidades que habitan en la selva, entones sí vamos a perder las selvas”, aseveró el representante de la Fonatur.
También enfatizó que el programa “Sembrando Vidas” busca recuperar las zonas verdes perdidas por la deforestación y por ello estiman que al final de la administración no solo no se hayan afectado las reservas ecológicas de Calakmul, Campeche y Siaan Kaan, en Quintana Roo, sino que se fortalezcan con el apoyo de las comunidades colindantes.
Aseveró que el tren contamina 100 veces menos que una carretera y son las carreteras las que han destruido cientos de miles de hectáreas de selvas en esta región del país.
Recordó que ya existen más de mil 400 kilómetros de vías ferroviarias que van de Valladolid, Yucatán, hasta la capital del país, por lo mucho del territorio que se usaría ya ha sido impactado.
Expuso que en caso de que en la consulta del próximo 15 de diciembre los ciudadanos votan para que el proyecto no se efectúe, entonces será cancelado por el gobierno federal.