(11 de agosto, 2015. Revolución TRESPUNTOCERO).- En Chiapas lo prohibido, incorrecto, ilegal, delictivo, criminal, está permitido… Durante este gobierno Chiapas se convirtió en la capital del tráfico de influencias y la impunidad, que no incluyen su gratuidad, todos los ‘favores’, se pagan con ‘favores’, y todos los ‘aliados’ de Velasco Coello obtienen lo que quieren, al costo que sea, por eso cualquiera con algo que ofrecer a cambio o sea una pieza clave consigue hasta comprar una colonia con todo y propietarios, algo inédito”, asegura el analista político Francisco Torreblanca.
Porfirio Cansino Martínez, es un hombre de poco más de sesenta años, originario de Chiapas, que después de salir del estado nunca más tuvo oportunidad de volver a vivir en éste; hace poco más de cinco años él tomó los ahorros que tenía para poder comprar un terreno, al saber que en Tuxtla Gutiérrez estaban ofertando algunos a bajo costo, lo cual significó la oportunidad de tener una propiedad inmueble.
“Siempre quise volver a Chiapas y pasar lo que me resta de vida en mi tierra, vi la oportunidad de tener un pequeño patrimonio y accedí a comprar, pero antes me informé si todo era legal, y en el municipio de Chiapa de Corzo me constataron que las escrituras eran válidas y fue por ello que adquirí dos lotes; desde hace más de cinco años hemos vivido un martirio, según iba a comprar paz y tranquilidad, pero compré problemas”, comenta en entrevista para Revolución TRESPUNTOCERO, Cansino Martínez.
La actual colonia Sacramento de Jesús, es un terreno conformado por 12 hectáreas, propiedad hasta 2008, de Gustavo López Calvo, quien decidió venderla en fracciones a poco más de 390 personas, con precios entre 15 mil y 25 mil pesos por lote, dependiendo de su extensión, a quienes les prometió que en cuanto le dieran un pago extra de mil 400 pesos por lote se les haría entrega de las escrituras, que los acreditarían como únicos y legítimos dueños.
Poco después, López Calvo presentó ante los colonos al notario público Efrén Cal y Mayor Gutiérrez, propietario de la notaría 112 de Tuxtla Gutiérrez, quien sería el encargado de realizar el trámite de las escrituras que le correspondían a cada nuevo propietario, dicha documentación se daría en varias entregas y por grupos.
Compramos unos terrenitos a Gustavo López Calvo, nos prometió que nos extendería las escrituras, pero fue mas grande su ambición que decidió hacer negocio con el señor Efrén Cal y Mayor y él exigió que pagáramos por adelantado, porque si no cada año iban a aumentar de precio, después de pagar todos, el notario ya no quiso reconocer todo el dinero que se le entregó, por eso se tomó la decisión de demandarlo a él y a López Calvo, pero hasta el momento no tenemos respuesta. Paula Aguilar, propietaria.
“Efrén Cal y Mayor nos aseguró que sería un trámite rápido, pero conforme fueron pasando los meses, solamente decía ‘ya falta poco’, para que nos entregaran nuestras escrituras y que ‘ya casi estaban listas’, pero que necesitaba un poco más de tiempo, así nos engañó durante cuatro años; en 2013 se nos volvió a convocar a todos los dueños de terrenos y el mismo notario llevó a varios abogados, quienes, nos dijo, constituirían una asociación que se ocuparía de los trámites legales y todo sería más rápido, a su vez nombró a un jefe de Colonia, y fue el señor Amaury Alcázar, asegurándonos que en tres meses tendríamos nuestros documentos”, narra Cansino Martínez.
Yo pagué mis escrituras, le hice entrega del dinero a Cal y Mayor quien me prometió que en pocos meses tendría mis documentos, pero no pasó y no hay quien nos responda ni el abogado ni el que nos vendió. Por lo que ya procedí a presentar una denuncia ante PGR para buscar una solución a este problema. Esther Noemi Cruz G, propietaria.
En aquel año no se cumplió lo prometido, pero Cal y Mayor al establecer nuevamente contacto con los afectados, les pidió 9 mil 500 pesos por lote, como condición para entregarles las escrituras, accediendo a ello los nuevos dueños, sin embargo cuando personal de Chiapa de Corzo iba a lotificar para dar paso al armado de escrituras, el notario, de forma sorpresiva para los compradores, anunció que “la colonia en su conjunto ha sido adquirida por una persona, quien ya tiene escrituras, y es el señor Ulises Uriel Llaven Gallegos”.
Yo compre un lote en la colonia Sacramento con la ilusión de construir un cuartito, porque no tengo para más y cuesta ganar el dinero, sobretodo porque yo rento y quería mínimamente un lote como patrimonio de mis hijos ya que no me alcanza para más, pero prácticamente no tengo nada, el asunto de mi terreno se ha complicado, es desesperante porque me costó sacrificio pagarlo y que me digan que hay uno y otro dueño me provoca coraje, tristeza e impotencia porque puedo perderlo todo. Nuevamente Cal y Mayor nos pidió dinero, 9 mil 500, para poder escriturar, yo con tal de asegurar mi terreno pedí prestado y con intereses, sigo sin mi escritura y con una gran deuda. Damari Aguilar Bravo, propietaria.
“No podíamos creer lo que nos estaba diciendo Efrén Cal y Mayor, cómo podría haber comprado alguien más lo que nosotros ya habíamos pagado, cómo había obtenido las escrituras tan rápidamente y nosotros llevábamos años intentando conseguirlas, y lo peor por qué fue el mismo notario que nos estaba escriturando a nosotros, quien le extendió escrituras de forma rápida a un nuevo dueño, no debió Cal y Mayor decirle a Ulises, ‘yo no te puedo hacer ningún trámite porque ese predio ya está comprado por 390 personas’, es decir hay nuevos dueños y ya no es quien te lo vendió”, cuestiona Cansino Martínez.
Los colonos se unieron y confrontaron a Ulises Llaven, quien les aseguró que les entregaría las escrituras pero que “lo dejaran en paz”, sin embargo su siguiente acción fue vender nuevamente, convirtiéndose en un ‘nuevo’ dueño el señor Gerardo Zavaleta Cruz, en esa ocasión el trámite ‘legal’ también lo hizo Efrén Cal y Mayor sin ningún tipo de inconveniente y con rapidez.
Es preciso mencionar que la Historia Traslativa, emitida por la Dirección del Registro Público de la Propiedad y del Comercio del Estado de Chiapas, documento en poder de Revolución TRESPUNTOCERO, da a conocer los movimientos de ‘compra-venta’ antes mencionados, pero en ningún caso se reconoce el realizado por los 390 colonos, lo que significa que dichos cambios jamás fueron avisados a la autoridad competente por López Calvo, pese a que extendió recibos de compra-venta a sus primeros clientes, a cuyas copias también tuvo acceso este medio.
Igual que muchos compañeros, hice el esfuerzo de comprar un terrenito con la ilusión de tener una casita propia y dejar de rentar, pero resulta que nos defraudaron vendiendo con terceras personas lo cual nos enoja y entristece. Lo menos que queremos es perder nuestra propiedad, para acabarla de fregar el notario Cal y Mayor nos pidió una cantidad para escriturar, dinero que no teníamos a la mano y que muchos tuvimos que prestar, a él le valió nuestra pobreza. Señora Orfa, propietaria
En 2014 dio inicio la lucha que hasta hoy mantienen los pobladores de la colonia Sacramento de Jesús, en aquel momento el señor Porfirio Cansino Martínez y su esposa fueron los primeros en interponer una demanda en la Procuraduría General de Justicia del Estado de Chiapas (PGJE), a la cual le siguieron más de 100 denuncias, que hasta la fecha siguen aumentando.
Cansino Martínez asegura que en un primer momento fueron atendidos por una abogada, la cual asegura es familiar de Efrén Cal y Mayor, a lo que atribuyen que la demanda no haya tenido ningún seguimiento y no hubiera un resultado favorable para la parte afectada, por lo que tomaron la decisión de dar a conocer su caso a la Procuraduría General de la República (PGR), donde presentaron la demanda, la cual fue aceptada el 13 de agosto de 2014.
El 18 de agosto de aquel año, la PGR ordenó a la PGJE darle pronta apertura a una investigación que diera a conocer los hechos e instruyó “se proceda en contra de quien o quienes resulten responsables, así como de quien realizara las diligencias e investigaciones pertinentes dentro del ámbito de sus atribuciones, resolviendo en su oportunidad lo que derecho corresponda”, versa el documento en poder de Revolución TRESPUNTOCERO.
Para enero de 2015 se sabía que la investigación del caso ya había dado inicio, “nos hicimos presentes en la PGJE, ahí nos atendió una licenciada, en la mesa de trámite número uno, y nos advirtió que de darle seguimiento a la problemática, nos estaríamos enfrentando a una mafia, ya que en el caso existía tráfico de influencias y corrupción, en el cual estaban coludidos el notario Efrén Cal y Mayor, el subsecretario de Gobierno de la zona metropolitana, Serafín Culebro González, su asistente Manuel Chacón (que para ese entonces no sabíamos que tenían que ver estos últimos en nuestro problema) y Fernando Cal y Mayor, primo hermano del notario, quien daría todo su respaldo a su familiar, cuando llegara a la presidencia municipal de Tuxtla Gutiérrez…
También nos dijo que se trataba de un fraude, y ya siendo Fernando edil se desviaría dinero del municipio para volver a ‘comprar’ esas tierras, en su momento no entendimos qué nos quiso decir, pero además aseguró quien sería el presidente poco más de tres meses antes que se confirmaran los candidatos a cargos públicos en Chiapas, para las elecciones del 19 de julio pasado, lo cual es una gran prueba de lo podrido que está el estado”, sentencia Cansino Martínez.
En aquella ocasión a Porfirio Cansino Martínez también le advirtieron que ‘tuviera mucho cuidado porque podían desaparecerlo si seguía insistiendo en el caso’; en la última reunión en este año, se presentaron Efrén Cal y Mayor, un representante legal del ‘nuevo dueño’, Gerardo Zavaleta, y por primera vez Serafín Culebro y Manuel Chacón, estos últimos explicaron que su presencia en la reunión era para ser mediadores entre las partes y poder dar ‘pronta solución al caso’.
Ahí mismo el representante de Zavaleta advirtió a los colonos que a quienes tuvieran casa dentro de la propiedad les cobrarían 10, 15 o 20 mil pesos, según lo definieran, pero a quienes solamente tuvieran el terreno baldío, ‘los tomarían y venderían a alguien más’, cuando le reclamaron que ese tipo de acción era ilegal, sacó de un folder la escritura y les dijo ‘papelito habla, mi cliente ya tiene su documento que el notario Cal y Mayor le hizo llegar, por lo tanto es legal y ustedes no tienen nada’.
Días más tarde Manuel Chacón, de profesión ingeniero realizó un censo en toda la colonia para conocer cuántos tenían una casa y cuántos solamente lotes, “lo cual preocupó a muchos porque en aquella colonia quienes compraron son personas humildes y de escasos recursos, incluso hay algunas que ni siquiera hablan bien el español por ser de etnias indígenas, lo que complica muchas veces que se puedan defender…
En aquella ocasión le dijimos a Chacón que ellos conocían la realidad del problema y que si realmente nos querían ayudar, debían entregarnos las escrituras a nosotros por ser los primeros dueños y por lo tanto los legítimos, porque los otros son parte de una mafia, encabezada por Cal y Mayor que prestó sus servicios para escriturar un mismo terreno que ya era colonia, a otros dos supuestos dueños, sabiendo que 390 personas lo habían comprado en un primer momento”, reitera Cansino Martínez.
También cuestiona el porqué la segunda persona que ‘compró’ no fue a visitar a los habitantes que ya eran poco más de 150 y les preguntó bajo qué condiciones se encontraban viviendo en esa propiedad, “nosotros hubiéramos hecho saber que ya éramos una colonia y las colonias no se venden, ellos no nos quieren quitar nuestros lotes, lo único que necesitan es sacar más dinero, ya que si nos dan escrituras nosotros no tendremos obligación de realizar ningún otro tipo de pago y se les acaba el negocio, lo que quieren en definitiva es sangrarnos más”.
Fue en meses recientes, cuando los colonos entendieron a qué se refería la abogada de la mesa uno de la PGJE al decir “ya siendo Fernando Cal y Mayor edil se desviará dinero del municipio para volver a ‘comprar’ esas tierras”; Cansino Martínez explica, que además de los casi dos millones que Cal y Mayor pidió por concepto de escrituras; Gerardo Zavaleta posiblemente ‘done’ las tierras al municipio, “a cambio el ayuntamiento le dará cierta cantidad a este hombre que se ostenta como dueño, para que nos reconozca como propietarios legítimos, así el nuevo presidente municipal, Fernando Cal y Mayor, intentará quedar como el mediador que logró ayudarnos, mientras ellos se reparten todo lo que obtuvieron de nosotros y del municipio”.
“Hemos sufrido atraco tras atraco”, aseguran los colonos a Revolución TRESPUNTOCERO, y explican que Efrén Cal y Mayor les aseguró recientemente “lo que me dieron para escriturar anteriormente se acabó”, al pedirle explicación de cuál fue el destino del efectivo entregado, ya que ellos no obtuvieron nada a cambio, él afirmó que “lo prestó a los abogados de la asociación”, y comentó que a algunos les dio 140 mil pesos, a otros 100 mil y finalmente los fondos se perdieron porque ellos no han devuelto el dinero. Los recibos en poder de este medio dan cuenta que en efecto él repartió dichas cantidades y otras más, a distintos abogados, aunque ellos aseguran que no es verdad que les haya entregado dinero alguno y planean interponer una demanda en su contra.
En 2008, junto con mi papá el señor Eduardo Gómez Pérez hice la compra de cinco lotes. Ambos dimos dinero y firmamos para regularizar las escrituras. Pero el proceso se fue lento y en 2013 nos pidieron más dinero que porque el costo se había incrementado. Con sacrificios mi padre y yo acudimos a dicha notaria, de Efrén Cal y Mayor para gestionar el trámite, pero con el paso del tiempo y sin haber visto avance volvimos a ir y la sorpresa fue que había nuevo dueño y por eso no podían darnos escrituras. Fabiola Gómez Nampula.
“Nadie nunca le firmó un poder notarial a Efrén donde se le autorizara que hiciera con nuestro dinero lo que él decidiera, se lo dijimos y solamente se quedó callado, sabemos que tampoco le importó nuestros reclamos porque se cree impune, con mayor razón ahora que su primo hermano Fernando Cal y Mayor llega a la presidencia ‘a la mala’. Esto es lo que sucede México y en Chiapas, se venden colonias… hasta tres veces”, afirma Cansino Martínez.
Así fue como se perpetró el calificado ‘fraude por compra-venta de una colonia’; actualmente Serafín Culebro afirma a los afectados, que “van a emitir nuestras escrituras, que tengamos paciencia, sin embargo tendremos que pagarle a Zabaleta la cantidad que él nos indique para que nos deje vivir en paz, porque pese a todo él tiene un documento y nos puede sacar a la hora que quiera, una contradicción tras otra”, afirma Cansino Martínez.
“No tenemos cómo pagar un abogado que no se venda y que no tenga miedo, porque la gente es pobre y a veces no hay ni para comer, además la corrupción impera por lo que no podemos esperar mucho. No hay forma de luchar contra la impunidad, tráfico de influencias y corrupción, además no todos están dispuestos a dar la cara, somos pocos porque hay miedo, éramos ocho los representantes, pero se fueron desintegrando, la principal explicación fue que los amenazaron, una de las representantes que se salió aseguró que le apedrearon la casa, le dijeron que la iban a matar e incluso abandonó su propiedad en Sacramento”, relata Cansino Martínez.
El propietario declara que también ha sido víctima de amenazas, narra, “dos noches después de ir a la PGR y buscar la manera de ventilar nuestro problema, me llamaron por teléfono y me dijo una voz distorsionada, que me iban romper la madre si seguía metiéndome en los asuntos de Cal y Mayor, la segunda vez solamente me dijeron que tuviera cuidado porque iban a desaparecerme a mí y a mi familia a la que ya tenían bien ubicada, yo les contesté para eso nací, para morir; la última vez, que fue recientemente me dijeron te vamos a romper la madre, luego te vamos a desaparecer y nadie va decir nada.Tengo miedo, pero lo digo ahora, si algo me llega a pasar a mí y a mi familia la responsabilidad recaerá en el notario y la gente que no quiere hacer justicia…
Pese a las amenazas, Cal y Mayor indignado me dijo que dejara de mencionarlo porque estaba perjudicando su reputación y a su familia, porque su apellido era muy respetable, cuando todos en Chiapas quieren que se acabe el caciquismo de esa familia, que tanto daño le ha hecho al estado y traficado con las influencias que tienen desde el gobierno estatal”.
“Hoy puedo decir de frente que si buscan hacerme daño nada los va detener, ya me aseguraron que me van a desaparecer y aunque tengo miedo, pienso seguir en la lucha porque ésta es una injusticia. Ellos son muy inteligentes para la destrucción abierta de seres humanos indefensos como nosotros, porque no tenemos nada y ellos tienen todo el poder y el tráfico de influencias de su lado, así se maneja aquel estado pobre y pobre estado”, puntualiza Porfirio Cansino Martínez.