(07 de abril, 2015. Revolución TRESPUNTOCERO).- Son jóvenes que no fueron aceptados en alguna institución de educación superior, algunos de ellos años atrás, otros tantos apenas hace unos días. Eso no los detuvo, hoy son egresados de las distintas Facultades de la Universidad Nacional Autónoma de México o estudiantes de distintos semestres; el Movimiento de Aspirantes Excluidos de la Educación Superior (MAES) les permitió luchar por continuar con sus estudios, y con ello, la posibilidad de hacerlo por las generaciones venideras.
“Hoy venimos a contradecir sus políticas educativas que cada vez van dejando a más excluidos de las universidades” dijo convencido el estudiante Axel Meléndez este lunes frente a la Rectoría universitaria, en donde decenas de jóvenes entregaron una carta al rector José Narro Robles con una serie de demandas mínimas que buscan entre otras cosas, ampliar la matrícula universitaria.
Meléndez es uno de ellos, ingresó en el año 2011 a la Universidad luego de formar parte del MAES y actualmente estudia la licenciatura de Psicología en la Facultad de Estudios Superiores de Zaragoza, a pesar de ya contar con un lugar en la universidad, señala, continuará luchando por quienes aún no ingresan.
Con pancartas y consignas, decenas de jóvenes explicaron que una de sus principales exigencias es el que se garantice el derecho a la educación media superior y superior, pública y gratuita y de alto nivel académico para todos los jóvenes que lo soliciten y que hayan concluido el nivel de estudios inmediatamente anterior.
En la carta dirigida a Narro Robles y recibida por Manuela Luna, encargada de Servicio a la Comunidad universitaria, los jóvenes demandaron el aumento inmediato de la matrícula en la UNAM, en el IPN, la UAM, la UPN, la UACM y las distintas instituciones de educación media superior y superior en la Ciudad de México y el área metropolitana que permita el ingreso total de los aspirantes.
Y es que de los 128 mil 519 aspirantes que en febrero pasado presentaron su examen de ingreso a una licenciatura en la máxima casa de estudios, el 90.9 por ciento no obtuvo un lugar; es decir, sólo 11 mil 490 accedieron a una de las 100 licenciaturas que ofrece esta Universidad.
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Por ello, este lunes realizaron un foro en donde se dialogó sobre el camino que durante diez años ha emprendido el MAES, una década de buscar que miles de jóvenes no vean truncos sus estudios por cuestiones de cupo, que no de capacidades, indicaron.
Al finalizar el encuentro, éstos participaron en un recorrido sobre el circuito universitario hacia la Rectoría, en donde precisaron que la actual vía para evaluar el ingreso a la educación media superior se ve sesgada por criterios, dijeron, lejanos a una evaluación académica.
“Los evaluadores, quienes diseñan estos exámenes han reconocido que a mayor ingreso familiar, mayor oportunidad de quedarte en la universidad, que son mejores evaluados los que vienen de una familia con una madre con escolaridad alta, y por si fuera poco, que los hombres son mejores evaluados que las mujeres, es por eso que venimos aquí a decir que se cancele este examen de selección”, declaró Meléndez.
Anunciaron que la construcción de nuevas instituciones públicas que ofrezcan excelencia educativa, en investigación y difusión de la cultura, la cancelación del examen de admisión y el aumento del presupuesto destinado a la educación pública, también son otras de sus demandas.
Por último, pidieron incluir al Colegio de Bachilleres a la Universidad Autónoma Metropolitana, las preparatorias oficiales y colegios de Bachilleres del Estado de México se incorporen a la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), y que el Instituto de Educación Media Superior del Distrito Federal, se incorpore como sistema de bachillerato de la Universidad Nacional Autónoma de la Ciudad de México.
Los miembros del MAES destacaron que la violencia de Estado se vive a todas luces contra los jóvenes, no sólo de aquellos que ven truncado su camino al ser rechazados de las instituciones educativas, sino que se les criminaliza a quienes claman justicia en distintos momentos, a tal extremo de desaparecerlos como en el caso de 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos.
“La universidad, hoy más que nunca, tiene el deber de arropar a la juventud, de combatir la exclusión, de contribuir a construir una sociedad justa y digna para todos. Y en medio de este ambiente, ¿Cuál será su contribución, doctor Narro?”, cuestionaron al rector, quien este año dejará el cargo que actualmente ocupa.
