(14 de septiembre, 2015).- Las fuertes lluvias que seguirán azotando a Baja California, derivado del fenómeno meteorológico conocido como “El Niño”, pueden resultar catastróficas para el estado, aseguran especialistas.
El suelo inestable donde se asienta la ciudad de Tijuana, con fuertes posibilidades de temblores, derivados de dos fallas sísmicas cercanas a la ciudad fronteriza, aunado con las lluvias pronosticadas, mismas que se mantendrán durante lo que resta del año e inicio de 2016, representarían un grave problema para el estado.
“Tijuana tiene un problema aparte de sus cañones y orografía: son sus suelos. Geológicamente son jóvenes, no están compactos, absorben mucho agua y esto dispara los movimientos de ladera, de masas de terreno donde van abajo 20 o 30 casas en un instante. Algo así como lo que pasó en la carretera escénica en diciembre de 2013”, aseguran especialistas del Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada.
Con información de La Jornada Baja California