(13 de noviembre, 2014).- José Miguel Vivanco, director de las Américas de Human Rights Watch (HRW), declaró que los hechos de Ayotzinapa, Guerrero, y Tlatlaya, Estado de México, representan un “patrón” sobre “las peores atrocidades que hemos visto en México en años”.
Vivanco también citó que por lo menos 22 mil personas han desaparecido desde los inicios de la ola de violencia a causa del narcotráfico en el 2006, mientras que se cuentan 100 mil muertos relacionados con ese contexto.
De igual forma, una investigación de HRW señaló que en 149 casos, de un total de 250, sobre desapariciones, existía “evidencia convincente” de que autoridades participaron en los hechos.
A pesar de las promesas de Enrique Peña Nieto, “no se ha reparado el sistema de justicia penal en México, no se pueden investigar adecuadamente los crímenes, ni acabar con la corrupción o detener los asesinatos”, explicó el director de la organización internacional.
Ahora, con la desaparición de 43 normalistas de Ayotzinapa, Guerrero, México atraviesa por un punto de tensión debido a que los ciudadanos “comprensiblemente están indignados por un gobierno que ha fracasado en proporcionar seguridad o hacer respetar el estado de derecho, en detener a los responsables de las agresiones y garantizar la justicia para las víctimas y sus familias. En resumen, cuando los miembros de pandillas, las fuerzas de seguridad y otros asesinan, saben que hay una buena probabilidad de que pueden salirse con la suya”, agregó.
Mientras que el procurador general de la República, Jesús Murillo Karam ha informado sobre la detención de más de 70 personas, incluyendo a José Luis Abarca, exalcalde de Iguala, y su esposa, María de los Ángeles Pineda, “quedan preguntas al vacío, incluyendo la duda de que algunos estudiantes pudieran estar aún vivos”.