Desde las oficinas del Alto Comisionado y antidrogas de la ONU en México, se envió el mensaje de que “es imperativo que las autoridades correspondientes hagan a la brevedad una investigación exhaustiva, independiente e imparcial sobre los hechos violentos en el penal de La Toma, Veracruz, que dejaron un saldo preliminar de siete policías muertos”.
Tanto la oficina contra la Droga y el Delito (UNODC) como la oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos (ONU-DH) hicieron el emplazamiento para permitir el juzgamiento y sanción de los responsables de estos hechos, informó Proceso.
También instaron a las autoridades estatales a adoptar las medidas necesarias para garantizar la no repetición de hechos trágicos, como los ocurridos.
Los organismos señalaron que, “como parte de la obligación de garantizar los derechos humanos en lugares de privación de la libertad, los traslados deben ser planeados y ejecutados con miras a proteger tanto los derechos de las personas privadas de libertad como la vida e integridad de las autoridades que en ellos participan”.
De acuerdo con las autoridades, ocho personas habrían fallecido en los hechos, entre ellas dos policías estatales, dos policías municipales, un custodio, un policía del Instituto de la Policía Auxiliar y Protección Patrimonial para el estado de Veracruz y dos internos. Otras 60 personas tendrían lesiones de distinta consideración, señala la publicación.