(25 de octubre, 2015).- Esta mañana de domingo se pueden observar los daños que dejó el paso del huracán “Patricias” que si bien estuvo lejos de causar los daños catastróficos que tanto pregonaban en medios de comunicación, es innegable que ha dejado en vulnerabilidad a muchas familias del sur de Jalisco, desde Barra de Navidad hasta Punta Pérula, las cuales se encentran sin energía eléctrica ni agua potable, con dificultades de comunicación carretera y nulidad en el servicio celular.
Pese a ello el desplegado de camiones de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), maquinarias pesadas y otros tantos particulares para ofrecer ayuda es considerablemente grande y se concentra en Puerto Vallarta, a 224 kilómetros de la parte norte de la costa para así poderse desplazar a las zonas que más lo requieran.
El pueblo, junto a la playa de Tenacatita, está en una región que luce desolada, con los plantíos de palmeras y mangos arrasados y caídos en dirección noroeste en decenas de hectáreas. De toda la zona afectada, es donde se notan en mayor medida los estragos y la falta de servicios de energía eléctrica
“Nadie ha venido, nadie se acuerda de traernos agua, despensas, tortillas. Los de la CFE nomás se dieron una vuelta en una camionetita, pero se retiraron y no han vuelto siquiera para despejar los postes que se cayeron, dijo por la tarde un tendero del ejido El Rebalse, donde pasó el ojo del huracán.”, decían los afectados
Los estragos materiales se hicieron ver en Manzanillo, otra playa de Jalisco, donde las avenidas quedaron completamente cubiertas de agua al grado de arrastrar mar adentro a cocodrilos de un río cercano.
Las autoridades se olvidaron de nosotros, estalló una mujer bajo la mirada de algunos de sus vecinos que también lo perdieron todo y que hasta la tarde del sábado no tenían ni agua ni comida.
Con información de la Jornada