Puebla a nivel nacional ocupa el cuarto lugar en casos de violencia obstétrica y la posición número cinco por muerte materna, lo que sólo refleja un incremento en el número de casos debido a la negligencia y deficiencia en el servicio que proporcionan los hospitales de la Secretaría de Salud del estado y las instituciones de seguridad social, declaró el Grupo de Información de Reproducción Elegida (GIRE).
Dicha declaración se hace con base al informe elaborado por GIRE y la Dirección General de Epidemiología de la Secretaría de Salud federal, lo cual ha provocado que la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) haya emitido cuatro recomendaciones para el gobierno panista de Moreno Valle, con el fin de corregir problemas en el ámbito de salud pública.
Por su parte la diputada local Geraldine González Cervantes expresó que una solución sería modificar el artículo 243 del Código Penal del estado para agravar las sanciones para el personal médico que sea responsable de la violencia obstétrica la cual ha incrementado hasta casi un 50 por ciento.
GIRE informó que a nivel nacional, del 1 de enero al 30 de junio de 2015, la CNDH recibió 132 quejas de violencia obstétrica, de las cuales el 7.5 por ciento de los casos sucedieron en Puebla; asimismo en el mismo periodo la Comisión de Derechos Humanos de la entidad recibió 15 quejas por las violaciones perpetradas por los trabajadores de la Secretaría de Salud contra las mujeres embarazadas.
Asimismo Regina Tamez, directora de GIRE, declaró en meses pasados que las autoridades no han tenido una actuación contundente contra la mortalidad materna ni para evitar el maltrato obstétrico, ni para lograr que las mujeres ejerzan su derecho a la salud.