(10 de septiembre, 2014).- El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) informó este martes que la inflación aumentó a 4.15 por ciento, debido al aumento en los precios al consumidor en productos como carnes de res, cerdo y pollo.
En el comparativo anual, la inflación registró un alza en su indicador para quedarse en 4.15 por ciento en comparación con el 4.07 por ciento que se registró en julio pasado.
La inflación general se divide en subyacente y no subyacente; el cálculo subyacente se considera el precio de los productos manufacturados y principalmente maquinaria. En tanto la no subyacente se considera el precio de los bienes y servicios como la gasolina, electricidad y el gas de uso doméstico.
De acuerdo con los datos del INEGI, la inflación no subyacente aumento 0.83 por ciento mensualmente, lo que la fijo en una tasa anual de 6.72 por ciento.
Aunado a esto el índice de precios al consumidor de la canasta básica aumentó 0.22 por ciento apenas en el mes de agosto, mientras que en el mismo mes pero del 2013 se ubicó en 0.17 por ciento.
Tapachula, Iguala, Puebla, San Andrés Tuxtla, Tulancingo, Villahermosa, Veracruz, Querétaro, San Luis Potosí y el área metropolitana de la Ciudad de México, fueron los lugares donde se registraron las mayores variaciones de precios, por arriba de la inflación nacional.
Apenas el pasado 2 de marzo, la FAO alertó sobre la inflación de los alimentos en los países de América Latina y el Caribe, pues en aquel momento el índice se encontraba a 1.4% más en comparación con el último mes del 2013, como informóRevolución TRESPUNTOCERO.
Pero esta no es la primera vez que los números echan abajo el discurso oficial, hay que recordar que también en marzo, nuevamente el INEGI alertaba que se empezaba a convertir de nuevo en una amenaza.
Nuevamente los datos oficiales del INEGI ponen al descubierto una realidad que no fue reflejada en el último informe presidencial de Enrique Peña Nieto, debido a que esas cifras no ayudaban al slogan de “estamos moviendo a México”.
Pero estos índices no son preocupación para el gobierno, por lo menos para el flamante titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Luis Videgaray, quien confía que México tendrá un crecimiento económico del 3.7% para el 2015.
Por un lado el discurso oficial prevé que todo va viento en popa, a pesar de que sus propios números indiquen otra cosa, no vaya a ser que en unos meses Peña Nieto salga a decir como López Portillo: “soy responsable del timón, pero no de la tormenta”.