La inteligencia artificial y la justicia, si están en buenas manos, son la mejor de las mancuernas, por ello es indispensable impulsar una justicia digital con sensibilidad humana, afirmó Luz María Zarza Delgado, candidata a ministra en la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
En ese sentido, Luz María Zarza propuso aumentar la transparencia de los algoritmos y asegurar que los sesgos de la inteligencia artificial no afecten los derechos humanos, a fin de alimentar bases de datos jurídicos con perspectiva de género para que la inteligencia artificial las haga propias.
Al señalar que el mal uso tecnológico permite robar identidades, falsificar documentos legales, extorsionar o manipular registros jurídicos, la candidata que aparecerá en la boleta morada con el número 33, planteó que a la par de proteger datos se pueden generar ahorros, acelerar tiempos y prevenir corrupción.
En un mensaje que difundió en sus redes sociales, además expuso mejorar la tecnología en los procesos legales, así como modernizar reglas e infraestructura, junto con una cultura digital basada en ética, responsabilidad y prevención.
El Poder Judicial debe actualizarse y para acompañar esa labor, la inteligencia artificial es un gran instrumento para el derecho, aseguró. Sin embargo, apuntó, también es una herramienta potencial para la comisión de delitos y la evasión de leyes. Hay abusos tecnológicos que arriesgan la información personal y patrimonial.
En los juicios se maneja una gran cantidad de información y datos sensibles y confidenciales, de ahí la importancia de resguardarlos en una deliberación de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, indicó.
El Poder Judicial debe actualizarse. Hay abusos tecnológicos que arriesgan nuestra información personal y patrimonial. La inteligencia artificial es un gran instrumento para el derecho, pero también una herramienta potencial para la comisión de delitos y la evasión de leyes.
Zarza Delgado indicó que su propuesta es mejorar la tecnología en los procesos legales. Vamos a modernizar reglas e infraestructura, junto con una cultura digital basada en ética, responsabilidad y prevención.
Por lo que concluyó que para alcanzar una justicia digital con sensibilidad humana: vota morado, vota treinta y tres.
