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“La historia del soldado” de Stravinsky

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(20 de junio, 2014).- Entre el 28 de julio de 1914 y el 11 de noviembre de 1918 aconteció una de las bastas manchas en la historia del hombre, la Primera Guerra Mundial. Última guerra que utilizó caballos y la primera en utilizar armas químicas.

Se inauguró con el magnicidio de Francisco Fernando, y los protagonistas fueron la Triple Entente, conformada por Francia, Reino Unido y Rusia, después se anexarían Serbia y Bélgica; y la contraparte, la Triple Alianza, alineada principalmente por Alemania y Austria-Hungría, después se uniría el Imperio Otomano e Italia (que al año se pasó a la Triple Entente). En menor rango también participaron Estados Unidos y Japón, entre otros.

El domingo 15 de junio de 2014, se presentó en el Anfiteatro Simón Bolívar del Antiguo Colegio de San Ildefonso un grupo de jóvenes músicos mexicanos, todos pertenecientes a la Orquesta Juvenil Universitaria Eduardo Mata, que bajo la batuta de Iván López Reynoso y las narraciones de Luis Miguel Lombana, presentaron La historia del soldado de Stravinsky. La obra fue escrita por el compositor ruso en 1918, durante su exilio en Suiza, debido a la Primera Guerra Mundial.

Terminada la guerra, Europa se encontraba totalmente devastada. Pueblos enteros habían desaparecido, millones de muertos, millones de heridos, fronteras desdibujadas y escombros que recordaban hogares, hospitales, escuelas y teatros. La situación económica era precaria, pero la vida tenía que seguir su rumbo. Ante este escenario, Igor Stravinsky (1882-1971) ideó la forma de ganar lo suficiente para sacar adelante a su familia.

Pensar en una puesta en escena a gran escala era imposible, así que con ayuda del escritor suizo Charles Ferdinand Ramuz (1878-1947), escribió, oportunamente, La historia del soldado. El elenco fue limitado, siete músicos, un narrador, dos actores y una bailarina; con el objetivo de que fuera un espectáculo ambulante.

Gracias al mecenazgo del clarinetista amateur suizo Werner Reinhart, a quien dedicó la obra, Stravinsky pudo estrenarla en el Teatro Lausanne, en septiembre de 1918. A su pesar, fue la única vez que pudo presentarla, pues la gripe española, que generó millones más de muertes en Europa, alcanzó a su elenco.

El libreto de Ramuz está basado en dos cuentos tradicionales rusos, y cuenta la historia de un soldado que ha logrado obtener un permiso para visitar a su madre y a su amada. Cargando con él trae un violín. En el camino es interceptado por un hombre de dudosa precedencia, el mismo diablo, que le pide cambiar el violín por un libro, uno mágico. A pesar de que el soldado ni siquiera sabe leer, el diablo logra convencerlo con sus artimañas y realizan el intercambio.

El diablo cae en cuenta de que no sabe tocar el violín, así que pide al soldado le enseñe a tocar y él le enseñará a leer el libro, que predice el futuro. Así pasan, supuestamente, tres días y el soldado por fin regresa a casa, pero cuál es su sorpresa: nadie lo reconoce, le huyen y su amada se ha casado y tiene hijos; han pasado tres años, mas no tres días. Defraudado, el soldado decide hacer uso del libro y logra una inmensa riqueza; la infelicidad sigue presente.

La princesa de la aldea ha caído enferma. El rey decide apremiar a quien le devuelva la salud casándola con éste. Por tal motivo, el soldado decide recuperar su violín a como de lugar; logra derrotar al diablo y salva a la princesa. Desgraciadamente el diablo se las ingenia para recuperar el alma del soldado, el violín.

La obra fue escrita por Stravinsky después de su ballet icónico, la Consagración de la primavera, y en palabras del propio compositor, representa una nueva etapa en su modelo de composición.

Una propuesta musical innovadora; escogió al integrante más agudo y al más grave de cada sección de una orquesta: cuerdas (violín y contrabajo), alientos madera (clarinete y fagot), alientos metales (trompeta y trombón) y percusiones. Conjunta música de cámara, narración, actuación y ballet. Sin dejar a un lado el folclor ruso, combina la politonalidad y su estilo neoclásico con jazz, tango y vals, razón por la cual se mencionaba que Stravinsky era un gran recopilador de todas las músicas.

En la actualidad la obra se presenta con diferentes puestas en escena, más bailarines, sólo con el narrador (como se presentó el domingo 15 de junio), sólo instrumental (existe una versión para trío que transcribió el mismo autor) e inclusive animada (de R. O. Blechman, 1983).

La Primera Guerra Mundial fue un parteaguas no sólo para Stravinsky, sino para todas las artes. En la música fue el punto de desarrollo de grandes vanguardias; como respuesta a las brutalidades de la guerra, se dieron a la tarea de romper con el viejo sistema, pensando en no repetir tal tragedia. Desgraciadamente no sabían que después de la Gran Guerra vendría otra y otra y otra…

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