Por: Valentina Pérez Botero
Tw: @vpbotero3_0
La idea es mandar un mensaje simbólico sobre voluntad de cambio. La hora del planeta, una iniciativa de la organización ambientalista WWF, ha buscado durante siete años la conjunción de iniciativas individuales y grupales –de escuelas, gobiernos y empresas– para durante una hora apagar las luces. El llamado es claro: “Apaga la luz este sábado 23 de marzo de 20:30hrs a 21:30hrs”.
La hora del planeta es la mayor campaña de movilización organizada alrededor de un fin ambientalista. Hasta ahora más de 8 mil personas se han sumado de manera individual y gobiernos alrededor del mundo se han sumado para que a las ocho y media de la noche los grandes emblemas de sus ciudades se apaguen. En España 210 ciudades se han apuntado, mientras en México pequeñas ciudades como Cholula se han sumado a la iniciativa.
En el caso específico de México la idea es plantear ese día y esa hora para poner sobre la mesa alternativas energéticas que permitan abandonar la dependencia de fuentes fósiles. Las energías renovables –eólicas, solares y geotérmicas– se exponen como viables para la economía mexicana.
