Por: Valentina Pérez
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En el Reino Unido, ya instalaron el primer gimnasio al aire libre, parecido a muchos que hay en los parques de las capitales latinoamericanas, pero que tiene la capacidad de recolectar la energía de sus usuarios, almacenarla y usarla.
La compañía Tgo ha creado un prototipo de gimnasio con un centro de almacenaje de la energía producida por las máquinas dispuestas a su alrededor, que lucen parecidas a los juegos infantiles, pero que son caminadoras, centros de pesas; todo muy cercano a lo que se podría encontrar en un gimnasio convencional.
Los creadores de este nuevo sistema aseguran que un usuario promedio puede generar, dependiendo de su estado físico y del tiempo de uso, entre 50 y 100 kilowatts de potencia.
Con lo que han denominado como Energía Humana, el gimnasio tiene la capacidad de utilizarlo para su propia iluminación en la noche, la del parque o edificios gubernamentales que la requieran. Georgie Delaney, director de la compañía dice que estos gimnasios le permiten al usuario cuidar su salud, mientras cuidan el ambiente.
