(19 de octubre, 2015).- Durante la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago), Enrique Peña Nieto declaró que la reforma educativa es una realidad y que ninguna resistencia como las de los maestros de Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) podrá impedir o frenar su desarrollo.
Debido a que en estados como Oaxaca, Guerrero, Morelos y Michoacán docentes de la educación han manifestado su rechazo a dicha reforma a través de acciones políticas como las movilizaciones y por la cual han recibido sanciones como descuentos salariales y despido, Peña Nieto defendió la evaluación docente y aseguró que dicho examen es aplicado para “impulsar” a los maestros.
También aseguró que en base al resultado de la evaluación se impartirán tutorías sino se alcanza el nivel mínimo requerido, aunque no se señaló si podrán seguir impartiendo clases y recibir su salario en el transcurso de esa formación; y en contraste declaró como “protagonistas” a los maestros que decidieron “someterse” a la evaluación.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) 11 por ciento de las escuelas públicas del país carecen de sanitarios y sus condiciones no son dignas para la educación de los menores, principalmente en estados como Guerrero, Oaxaca y Chiapas cuyo porcentaje puede elevarse hasta un 30 por ciento, problemática que los maestros han manifestado a través de los años y han exigido una solución, principalmente en escuela rurales.
Peña Nieto calificó que los maestros tergiversaban y distorsionaban la reforma pero que ésta no estaba diseñada para castigar, y anunció la inversión de 50 mil millones que se utilizarán en bonos y para mejorar las instalaciones educativas.