Por: Valentina Pérez
El cambio climático y la destrucción de su hábitat han llevado a la lagartija nopilche -nopilchi o nopichi-, endémica de los estados mexicanos de Guerrero y Michoacán, a buscar un nuevo hogar en postes de madera –luz, teléfono o cercos-.
Investigadores del Instituto de Investigaciones sobre Recursos Naturales de la Universidad Michoacana documentaron el cambio de comportamiento de este reptil, que ha tenido que improvisar un nuevo hogar en las migajas de civilización que ahora ocupan su hábitat.
El ecosistema natural de la Ctenosaura clarki son las cuencas bajas y medias de los ríos Tepalcatepec y Balsas, en la región de Tierra Caliente, pero tanto la deforestación para zonas de pastoreo como agrícolas, ha expuesto, aún más, la escasa población de esta lagartija.
Su vulnerabilidad la registran la Norma Mexicana NOM-059-SEMARNAT-2010 y la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN) que la anotó en su lista roja de especies amenazadas.
Imagen de mizamora.net