(8 de julio, 2014).- El Centro de Investigación Médica Aplicada (CIMA) de la Universidad de Navarra va a iniciar un estudio multicéntrico sobre nuevas estrategias diagnósticas y terapéuticas en tipos de cáncer de pulmón pobremente caracterizados. El proyecto, financiado por la Fundación Científica aecc con 1.200.000 euros, tiene como objetivo identificar nuevas dianas terapéuticas y marcadores que mejoren la supervivencia y calidad de vida de los enfermos.
El carcinoma de pulmón es el cáncer con mayor tasa de mortalidad en los países occidentales. En Europa supone unos 410.000 nuevos casos al año y es responsable de unas 353.000 muertes. A pesar de la clara asociación del cáncer de pulmón al tabaquismo, las estadísticas globales disponibles informan de que un 15% de los casos en varones y un porcentaje todavía mayor en mujeres no son atribuibles al consumo de tabaco.
En Europa el carcinoma de pulmón supone unos 410.000 nuevos casos al año y es responsable de unas 353.000 muertes
“La biología y las posibles estrategias diagnósticas y terapéuticas de estos tumores de no fumadores son poco conocidas en comparación con los carcinomas pulmonares originados por el tabaquismo”, explica Luis Montuenga, investigador del CIMA y coordinador del proyecto, que se realiza en colaboración con la Clínica Universidad de Navarra. También participan el Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL) y el Instituto de Investigación Oncológica del Hospital Vall d’Hebron, ambos en Barcelona.
Gracias a los avances de la biología molecular y celular y de las tecnologías de nueva generación, en la última década se han descubierto nuevas mutaciones y alteraciones genéticas que están implicadas en diversos casos de cáncer de pulmón. Sin embargo, todavía se desconocen las alteraciones moleculares clave en alrededor del 50% de los tumores de pulmón.
“Nuestro proyecto va a utilizar tecnologías genómicas de alto rendimiento para identificar y validar nuevas dianas moleculares en tres tipos de tumores con menos opciones terapéuticas (tumores de no fumadores, tumores de fumadores sin alteraciones genéticas conocidas y carcinomas de células pequeñas). El objetivo es implantar nuevas terapias personalizadas que mejoren la supervivencia y calidad de vida de estos enfermos”.
Otro de los retos de la medicina actual consiste en determinar qué pacientes con estadios iniciales de la enfermedad deben ser tratados con quimioterapia tras la extirpación del tumor. “En este proyecto identificaremos marcadores moleculares pronósticos en pacientes con un carcinoma escamoso de pulmón en estadio inicial que nos permitan identificar aquellos pacientes con un mayor riesgo de progresión de la enfermedad”, concluye el investigador del CIMA.