Por Valentina Pérez
@vpbotero3_0
El paisaje desde arriba de la ciudad de México, cuando se puede ver a través de la bruma de contaminación, es igual de gris: azoteas con jaulas de tendido y tinacos negros de almacenamiento de agua. La vista carece de mayor vegetación a pesar de que de manera legal, quien instale una azotea verde en su propiedad –que cumpla con las normas especificadas por la Secretaría de Medio Ambiente– obtiene un 10% de descuento en el predial.
Pero esta reducción tributaria no se ha traducido en entusiasmo en la proliferación de azoteas verdes ¿Por qué? El problema es de tipo educativo y de difusión. No hay suficiente conocimiento de la ciudadanía sobre esta alternativa y hay pocos cursos sobre el tema.
Después está el asunto económico, la materia prima para hacerlo es muy costosa. La geomembrana utilizada para adecuar el techo a su nueva función aún es un gasto que muchos constructores no quieren asumir y que, incluso, ha orillado a que el reverdecimiento de muchos techos se dé a través de grandes contenedores o macetas.
El tercer problema detona una carencia general de la capital mexicana: el agua. La constante necesidad de regar las azoteas cultivadas de comestibles hace que el problema sea recurrente, aunque si es una azotea de gran extensión –de plantas nativas, pasto– el problema se disuelve, pues sólo utiliza lluvia. El profesor de la Universidad de Chapingo, Gilberto Navas, explica que las azoteas verdes no siempre tienen que estarlo de ese color y no significa que estén muertas, es parte de los ciclos de las plantas.
Y a estos tropiezos se suma que las azoteas verdes de gran tamaño ,también llamadas praderas, no están bien aceptadas por los arquitectos, quienes piensan que se ve descuidado.
La secretaria de Medio Ambiente del DF, Tania Müller, mencionó que el principal problema es el alto costo de las materias primas, por lo que la dependencia ha encontrado que “la mejor política pública para aumentar los techos naturados es la obligatoriedad a las grandes empresas a los centros comerciales que tienen la capacidad de instalar este tipo de tecnología”, para así crear un mercado e industria que termine por abaratar las materias primas.