(16 de mayo, 2016. Revolución TRESPUNTOCERO).- La modelo argentina Silvana Lorena Díaz y su pequeña hija Sophie, de cinco años de edad, desaparecieron el pasado 2 de mayo en el municipio de Atizapán de Zaragoza, Estado de México. De acuerdo con los familiares, Lorena discutió con su ex esposo, con quien todavía vivía, luego fue al jardín de niños por Sophie, y desde ahí no se sabe nada de su paradero.
“Ella sufría violencia de género. Su esposo no la dejaba salir, a veces la encerraba. Ella nos dijo días antes que quería regresar a Argentina, pero que no podía por la niña. Nosotros siempre tuvimos comunicación con ella, por eso nos dimos cuenta que ya no estaba. Supimos que por la mañana discutió con este hombre, con quien legalmente ya no está casada, después fue al jardín por la niña y es el último dato que tenemos”, comentó a Revolución TRESPUNTOCERO Natalia Díaz, hermana mayor de Lorena.
Natalia agregó que el esposo de Lorena, quien lleva viviendo 10 años en México, la agredía y que incluso fue él quien la amenazó para que no siguiera trabajando como modelo. Revolución TRESPUNTOCERO se contactó con la ex pareja de Lorena y padre de Sophie; sin embargo, no quiso dar declaraciones. Sólo expresó: “No, no han aparecido y no sabemos nada de ellas”.
En tanto, la familia Díaz desde Argentina levantó la denuncia por medio del Consulado mexicano en Buenos Aires. No obstante, no existen avances sobre las investigaciones. “Nos dicen que todo marcha conforme a los protocolos, pero nosotros desconocemos dónde fue, si hay alguna policía local buscándolas. No sabemos en manos de quién está el caso. Pidieron que el ex marido asistiera a ratificar la denuncia, pero él no quería”, detalló Natalia Díaz.
Hasta el momento, la familia Díaz está en plan de viajar a México para exigir a las autoridades que Lorena y Sophie sean encontradas lo antes posible.
Atizapán y la gran duda sobre sus desaparecidos
En las calles de Atizapán se pueden observar anuncios donde se buscan a personas desaparecidas en municipios aledaños, como Nicolás Romero, Tlalnepantla o incluso Tultitlán o hasta Ecatepec. Sin embargo, en un recorrido por las calles del centro, como la Calzada San Mateo, no hay folletos que indiquen desapariciones en ese municipio, cuya población es de casi 500 mil habitantes.
El pasado 26 de abril, la alcaldesa Ana Balderas Trejo informó a medios de comunicación que las desapariciones en Atizapán iban en aumento; sin embargo no dio cifras, sólo expresó que en las colonias que visita siempre hay una denuncia de por este delito.
Revolución TRESPUNTOCERO trató de hablar con Balderas Trejo y con el comisario municipal Eduardo González Castillo sobre la problemática, pero hasta el corte de esta edición, no hubo una respuesta concreta. Organizaciones y expertos que conocen y han acompañado casos desapariciones refirieron que existen pocos casos dentro de la zona, e incluso en la mayoría de los casos las personas son encontradas.
Guillermo Donaldo, director juvenil de la Fundación Nacional de Investigación de Niños Robados y Desaparecidos, detalló a Revolución TRESPUNTOCERO que en los últimos 12 meses ellos han documentado 10 casos en Atizapán de Zaragoza, de los cuales más de la mitad se trató de menores que volvieron a casa o fueron recuperados.
En ese lapso, existieron dos factores que se repitieron en las desapariciones de esta zona: “el falso novio”, que engancha a los menores por redes sociales; así como la sustracción parental. Aunque Donaldo recordó que hubo un caso de sustracción de órganos.
“Hay un caso muy fuerte que nos marcó mucho, que es el de ‘J’, que en paz descanse, tenía 14 años. Él fue enganchado vía redes sociales; él vivía en la colonia El Jaral. Cuando desapareció se activó la Alerta Amber, a cargo de la Procuraduría General de Justicia del Estado de México. Al cuarto día, su papá que estaba barriendo la casa donde vivía lo encontraron, desafortunadamente sin vida. Lo transcendental es que fue encontrado en una bolsa negra, abierto en canal y sin sus órganos y con dólares dentro del cuerpo. En ese momento el caso lo atrajo la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (Seido), por su unidad de tráfico de organismo. Este caso es de los más lamentables, los papás del menor se tuvieron que ir porque fue muy impactante psicológicamente”, narró Donaldo.
Guillermo agregó que podrían existir más casos, pero no los conocen porque no son denunciados o porque fueron denunciados en otros municipios. Aunque detalló que Atizapán es pequeño, y está rodeado de zonas rojas de desaparición, con es el caso del municipio de Nicolás Romero.
Atizapán, donde “no ocurre nada”
Leticia Mora Nieto, integrante del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad (MPJD), y madre de Georgina Ivonne Ramírez Mora, desaparecida y asesinada en Atizapán de Zaragoza, Estado de México en mayo de 2011, contó que ella ha tratado de documentar casos de desaparición relacionados con violencia de género pero comentó que ha sido complicado.
“En el ministerio público no me han dado datos. Está pasando algo muy raro, porque ‘no hay’ desaparecidos, según las autoridades. El caso más reciente y donde se encontró, fue el de Sharon, pero no fue por violencia. Hasta ahorita el único caso que sé que fue por violencia es el de Ivonne (su hija). Pero es muy extraño, o los están escondiendo, o no se están denunciando”, opinó Mora Nieto, quien durante dos años tuvo que buscar con sus propios medios a su hija.
En entrevista con Revolución TRESPUNTOCERO recordó que tuvo que enfrentar la inacción por parte de las autoridades municipales y estatales y que ella tuvo que hacer diligencias por su cuenta, hasta que dio con las llamadas de un ex novio de Ivonne, quien la citó el día de su desaparición. Ese hombre la asesinó y el cuerpo lo abandonó en una fosa clandestina en Hidalgo.
Fueron dos años de búsqueda para dar con el móvil de los hechos. Ahora, Leticia sigue luchando para que se haga justicia, ya que a pesar que el agresor de su hija se encuentra preso en un reclusorio de Hidalgo, no ha recibido sentencia.
“Estamos en la parte final, ahora, luego de tres años estamos esperando la pena que le van a dar. Lamentablemente como es en Hidalgo, ahí el feminicidio no está tipificado, entonces está acusado por homicidio. Pero tenemos fe en que se hará justicia”.
Una hipótesis que Leticia Mora consideró que se debe investigar es que Atizapán tiene un 80 por ciento de casas residenciales, donde habitan personas de clase media a alta, “podría ser que los casos de desaparición o de violencia de género no se denuncien ante el Ministerio Público porque la familia puede contratar servicios especiales o incluso, si pensamos en algo mayor, pues pueden hablar con el gobernador o un funcionario de alto rango que los ayude a resolver estos casos. No me atrevería a asegurarlo, porque no lo sé, pero debemos averiguarlo o, ¿será que en verdad no hay desapariciones? No lo creo”, comentó la activista.
A mediados de 2015, Sharon Abril Chávez Espinoza de 12 años de edad, fue reportada como desaparecida en Atizapán. Con el tiempo, y gracias a declaraciones de sus compañeros sus padres se dieron cuenta que la menor había conocido a un hombre por medio de redes sociales y se había ido con él.
Durante meses sus papás iniciaron la búsqueda de Sharon, inclusive realizaron acciones en redes sociales donde pedían que volviera y que la amaban. El pasado 3 de mayo, la Procuraduría General de Justicia del Estado de México (PGJEM) informó que Sharon fue encontrada en San Luis Potosí y dijo haber vivido con su pareja sentimental. Ahora ya se encuentra en su hogar, con su familia.
David Mancera Figueroa, presidente de la organización Solidaridad por las Familias, comentó a Revolución TRESPUNTOCERO que él tampoco conoce casos recientes que se hayan dado en Atizapán. Incluso coincidió que muchos de los casos ya han sido resueltos. Recordó que en Ecatepec, la situación es grave, pues al día se reporta la desaparición de al menos una menor. Eso sin conocer los casos donde no se denuncia.
Finalmente, el sociólogo Manuel Amador Velázquez, investigador de fenómenos como el feminicidio, expresó que la pregunta sobre Atizapán sigue abierta para saber qué pasa con el fenómeno de la desaparición.
“¿Qué pasa ahí? Y tenemos que preguntarnos tomando en cuenta el contexto de los otros municipios donde fácilmente se pueden extraer a las jovencitas de 14, 15, 16, 17 años. ¿Qué hay en estos lugares? ¿Qué no hay? Y cuando digo qué no hay me refiero a la acción del gobierno para atender los casos y llevar justicia a estas familias. Porque lo que he visto es que donde desaparecen son en contextos de pobreza. Están desapareciendo a mujeres pobres, que no tienen acceso a la educación, al trabajo e incluso se les niega el acceso a la justicia”, detalló Amador Velázquez.