(21 de junio, 2014).- Kevin-Prince y Jerome Boateng entraron a la historia de los Mundiales el 23 de junio de 2010, cuando se jugó el duelo entre Alemania y Ghana de la fase grupos del torneo realizado en Sudáfrica, pues se convirtieron en los primeros hermanos que se enfrentaron en una Copa del Mundo. Este sábado volverán a ser rivales en el terreno de juego.
Kevin-Pince y Jerome son medios hermanos. Crecieron jugando futbol juntos en el distrito berlinés de Wedding. Ambos llegaron a ser profesionales. En 2009, el mayor de los Boateng, el mediapunta Kevin-Prince, se cansó de esperar la convocatoria de la selección alemana y decidió jugar para Ghana.
Por su parte, Jerome Boateng, quien se desempeña como defensa central o lateral, fue convocado por Joachim Löw en octubre de 2009 a la selección teutona, para jugar la clasificación al Mundial de 2010.
En Sudáfrica, Alemania y Ghana compartieron el grupo D, junto con Australia y Serbia. En la tercera fecha de la fase de grupos se enfrentaron alemanes y ghaneses en el Soccer City Stadium de Johannesburgo. Luego de la ceremonia de los himnos, los jugadores de ambas escuadras se saludaron. No han sido pocas las veces que varios parientes juegan un Mundial, pero esa noche fue la primera vez que dos hermanos se saludaron portando jerseys de selecciones diferentes.
Con un golazo de Mesut Özil, los alemanes vencieron a Ghana, y obtuvieron el primer lugar de su grupo, con 6 puntos. Por su parte, los africanos se clasificaron a octavos, pese a empatar con 4 puntos a Serbia, pero gracias a tener mejor diferencia de goles.
En Sudáfrica 2010, Ghana fue la selección africana que llegó más lejos en el torneo, al alcanzar los cuartos de final. Ahora, tras un juego en Brasil 2014, Alemania lidera su sector con 3 unidades, mientras que Ghana aún no suma puntos.
Los Boateng suelen enfrentarse por los menos 2 veces por temporada, pues ambos juegan en la Bundesliga. Kevin-Prince milita en el Schalke 04, y Jerome en el Bayern München. Este sábado, el duelo familiar se traslada hasta Fortaleza, Brasil.
Crédito foto: Getty Images