La tormenta tropical Barry ya se disipó, pero sus estragos siguen dejando huella en Tamaulipas. Lluvias intensas entre domingo y martes provocaron afectaciones en al menos nueve municipios, de los 43 que tiene el estado, y la respuesta no se hizo esperar.
La Secretaría de Marina activó un operativo especial con más de 4 mil 300 marinos desplegados en zonas críticas. Comunidades como Vicente Guerrero, el ejido Lavaderos, Villa de Casas y el albergue de Soto La Marina recibieron la primera mano de ayuda, mientras los equipos siguen recorriendo caminos anegados.
“Para estas acciones desplegamos más de 4,300 elementos navales, dos brigadas de respuesta a emergencias, 61 vehículos, 18 embarcaciones, seis aeronaves y seis equipos especializados como cocinas móviles, plantas de luz y potabilizadoras de agua”, detalló la dependencia en un reporte oficial.
Hasta ahora, la Marina ha atendido a 75 personas, realizó 27 atenciones médicas y trasladó a cuatro familias a refugios temporales. También despejaron vialidades bloqueadas por el agua y vigilan que no haya comunidades incomunicadas.
Mientras tanto, el Gobernador Américo Villarreal encendió la alerta: pidió a la Conagua y a Protección Civil estar listos para evacuar zonas bajas de Tampico, Madero y Altamira ante un posible “golpe de agua” en los próximos días.
Los recorridos continúan, con mandos militares supervisando daños en municipios como González y zonas del sur del estado para evitar sorpresas mayores.
Aunque Barry ya se despidió, su impacto recuerda que la fuerza de la naturaleza no da tregua y que la coordinación entre autoridades y comunidades es vital para proteger vidas.
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