A Paula siempre le costó disfrutar con sus parejas sexuales. Ahora que tiene una relación estable no logra tener orgasmos y ha llegado a pensar que puede tratarse de un asunto médico.
Michela Guarente responde de forma personalizada preguntas relacionadas a sexualidad y relaciones de los usuarios/as de Hablemos de Sexo y Amor
PREGUNTA:
Soy una chica de 20 años, y he comenzado mi vida sexual desde hace más de un año. No es que tenga una súper vasta experiencia sexual, pero ya he conocido a varios chicos en la cama. Ahora que tengo novio y una relación estable me pasa que cuando lo hacemos tampoco siento nada. Ahora me doy cuenta que ni con él ni con los anteriores muchachos he llegado a sentir placer, ya sea sexo con penetración o sin ella. Me pregunto ¿qué me pasa? Me gustaría saber por qué no tengo orgasmos y si debería consultarlo con mi médico.
RESPUESTA AL CASO:
Siempre es oportuna la consulta médica para recibir orientación e información sobre el propio cuerpo, así que en el momento que lo decidas, puedes hacerlo y chequear si la ausencia de placer es algo orgánico que requiera de una indicación o terapia sexológica.
Puede ser también que el escenario sea otro: que a lo mejor existen errores de concepto y sientes placer disfrutando de tu cuerpo en solitario, pero cuando se trata de estar en pareja, se dificulta la comunicación erótica. En ambos casos existe solución.
Punto clave es revisar, asumir y descubrir qué es lo que te causa más placer. Tú mejor que nadie conoce dónde te gusta que te toquen, qué caricias tienen mejor efecto y en qué parte de tu cuerpo lo prefieres. La responsabilidad del placer es personal y depende de tí también comunicarle a tu pareja sexual tus deseos, para que juntas puedan alcanzar el orgasmo.
Te adelanto que elementos como tener relaciones sexuales de forma consentida, sin presiones, en espacios tranquilos y con dominio de métodos anticonceptivos confiables colaborarán a eliminar el stress y a concentrarte en el contacto íntimo con tu pareja.
En la medida que tengas estos factores dominados y que, sin culpa, disfrutes de tu cuerpo, seguramente aparecerán los orgasmos. Pero, ojo, que no se te convierta en una obsesón o carrera detrás del placer, porque podrías perderte del proceso de disfrutar de los momentos previos de construcción de la intimidad.
TEN EN CUENTA QUE PASARLA BIEN CON TU PAREJA NO NECESARIAMENTE INVOLUCRA EL COITO.
Comienza desde lo básico: disfrutar de besos, caricias, bañarse juntos, brindarse masajes relajantes. En fin, sentir cómo poco a poco se ´alborota´ la piel y cómo tus poros se erizan a medida que la estimulación que recibes se torna más intensa y grata.
Todos los juegos previos ayudarán a facilitar la lubricación y a que sea más fácil la penetración. Si solo quieres quedarte disfrutando de jugar y no abrirle la puerta al coito, es tu derecho. Hazlo sólo cuando te sientas cómoda y en realidad quieras hacerlo.