(21 de febrero 2020. Revolución TRESPUNTOCERO).- Se viene algo grande: el próximo 9 de marzo, millones de mujeres dejaremos nuestras escuelas, centros de trabajo y actividades comerciales para denunciar la violencia machista que nos asesina todos los días, 24 horas.
#UnDíaSinNosotras se asoma como un hecho histórico en México. La convocatoria surgió de la Colectiva Feminista de Veracruz “Brujas del Mar” el pasado 18 de febrero.
Si paramos nosotras, para el mundo.
NI UNA MUJER EN LAS CALLES
NI UNA MUJER EN LOS TRABAJOS
NI UNA NIÑA EN LAS ESCUELAS
NI UNA JOVEN EN LAS UNIVERSIDADES
NI UNA MUJER COMPRANDO#UnDíaSinNosotras #ParoNacional pic.twitter.com/zcOquRAqvH— Brujas del Mar (@brujasdelmar) February 18, 2020
Todo bien. Pero al pasar los días, como animales de rapiña, personajes y partidos históricamente antiderechos se aproximaron a esta legítima y necesaria protesta; bajo un contradictorio discurso “hicieron suya” la demanda que por años no sólo ignoraron, sino minimizaron.
Tanto escaló el cinismo que, el día de ayer, México Libre, asociación que Felipe Calderón y Margarita Zavala encabeza, publicó en redes sociales que apoyarán al Paro Nacional impulsado por grupos feministas.
Durante la semana, han politizado el asunto, acusando a Andrés Manuel López Obrador como un presidente incapaz de frenar y combatir el feminicidio, asegurando que su partido -cuyas irregularidades han sido denunciadas desde la recolección de firmas y tiene abierta tendencia conservadora- sí está a favor de las mujeres.
Mágicamente, México Libre habría dejado de ser el partido que conserva las mismas estructuras panistas -las que desde siempre, se han mostrado contra los derechos de la mujer, sobre todo, en el tema de la decisión sobre su cuerpo- y ahora es aliado.
“Después de robarse la presidencia, juntar firmas falsas y manipular el padrón electoral para su fraudulento partido ¿Qué más da robarse un movimiento?”, cuestionan a Calderón en Twitter.
A este llamado se unieron actores y organismos políticos plenamente identificados con la derecha que, paradójicamente, durante toda su existencia se han opuesto a los derechos de las mujeres y han sido protagonistas hasta de explotación sexual.
“@SinEmbargoMX:Se acaba el Viagra”:Reporte Índigo difunde #video legisladores PAN con scorts http://t.co/7cjAaOp8HZ pic.twitter.com/Wutj1aRYla”
— Juan Manuel Martínez (@jmma517) August 11, 2014
Sí, aunque usted no lo crea: el PAN, el partido de Vicente Fox, quien en 2006 dijo que “El 75% de los hogares de México tienen una lavadora, y no de dos patas o de dos piernas, una lavadora metálica”, haciendo referencia a las mujeres, ahora está indignado con la misoginia.
Sí, aunque suene imposible, el PRI, es partido de Enrique Peña Nieto quien hizo expresiones machistas y misóginas estando en campaña; en entrevista con el diario El País, justificó su desconocimiento sobre los precios de productos de la canasta básica con la frase “No soy la señora de la casa”, ahora va contra la violencia machista.
Incluso, comunicadores con abierta tendencia misógina, de un momento a otro, han cambiado su forma de pensar y ya conocen de la dignidad de las mujeres:
A sacarlos a patadas
La Corregidora, iniciativa que surgió de un grupo de debate feminista, “donde constantemente la indignación de las mujeres sobre la manera en que los medios de comunicación tanto nacionales como internacionales enfocaban las noticias, sobre todo por la tendencia de estos a culpabilizar, invisibilizar y exponer de manera imparcial a las víctimas de violencia machista”, escribió al respecto:
“Acá en México tenemos muchas razones para manifestarnos de todas las formas posibles y estamos en nuestro derecho de hacerlo como queramos, pero no es justo que oportunistas se cuelguen de nuestro trabajo para crear muestras vacías de apoyo mientras tratan de callar nuestras exigencias.
Nuestra lucha y nuestra rabia no son oportunidades para jugar con el poder político de grupos misóginos a quienes no les importan los derechos humanos, tampoco para limpiar la imagen de instituciones que no hacen nada ante la violencia hacia las mujeres ejercida por sus trabajadores, alumnos y profesores. Nos quieren invisibles, pero en nuestra huelga no vamos a desaparecer.
Si tenemos el privilegio de poder faltar a nuestro trabajo lo haremos, pero no para quedarnos calladas, sino para organizarnos, para protestar, para crear, para informarnos e informar, y para hacer todo lo posible para cambiar las cosas, para que nos dejen de matar, para poder vivir en un país seguro y equitativo. Vaya, hacer el trabajo que quienes intentan usarnos deberían de estar haciendo”.
En uno de los comentario de una mujer se lee:
“La manifestación está bien, ahora hay que organizarnos para sacarlos a patadas de los espacios que han construido las compañeras todo este tiempo. La lucha no es contra Andrés ni la 4T, el objetivo es salvar las vidas de las mujeres”.
No podemos estar más de acuerdo.