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Minera destruye ecosistemas en Michoacán

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Záyin Dáleth Villavicencio / @ZayinDaleth3_0

(20 de mayo, 2013).- Continúa “a tirones y jalones”, la lucha por proteger el área natural del municipio de Aquila en medio de un feroz acoso por parte de la empresa minera Ternium y la pretensión de los indígenas nahuas de evitar la devastación de sus territorios, aseguró la abogada Verónica Bedolla García, representante de la comunidad de San Miguel de Aquila.

En entrevista, tras la suspensión de actividades de Ternium, debido a la supuesta incursión de los comuneros en el área concedida para su ocupación (la semana  pasada), la jurista advirtió una serie de violaciones al convenio firmado entre la empresa y los comuneros, así como “un descontrol para el aprovechamiento del mineral”.

Enfatizó: “Hemos logrado convenios a un alto costo ambiental y cultural, logramos el pago de regalías cuando en el Sistema Jurídico Mexicano no se prevé. Pero no la han aplicado en su totalidad a base de trampas, por lo que no hay reforestación, no han hecho la planta tratadora y, encima, nos devastan, nos han matado dos ríos y nos han secado manantiales”.

El municipio de Aquila tiene en su registro más 20 mil hectáreas; es decir, es el segundo municipio más grande del estado. La afectación ambiental es de gran magnitud ya que, según detalló Bedolla García, la explotación del mineral se realiza a cielo abierto, por lo que se contamina y devasta el área acuífera más rica de la región.

Ante esta situación, dijo, “la atmosfera para la comunidad respecto al apoyo del gobierno estatal es nula,  por defender y preservar los recursos naturales de la región. Nosotros hemos tenido distintas solicitudes por escrito para sostener reuniones con la empresa y dar cumplimiento al convenio y que la explotación se haga conforme a los usos y costumbres del pueblo náhuatl, pero nada, no hemos tenido respuesta”.

Además, también denunció que la sobre explotación de esta empresa en la mina Tenamazcle se realiza con la complicidad del gobierno del estado, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), “que han autorizado todo lo referente a impacto ambiental y cambio de uso de suelo, sin una asamblea comunal previa”.

Esto, aunque por parte de la Secretaría de Gobierno, se advierte que las autoridades estatales serán mediadoras entre el conflicto que prevalece por parte de la empresa y los comuneros de la región náhuatl de Michoacán, a decir de un comunicado de prensa.

Por el contrario, denunció que hay una persecución militar constante hacía los líderes, entre ellos Agustín Villanueva, ex comisariado ejidal de San Miguel de Aquila, quien a su vez, aseguró “nos están dañando mucho, se están acabando los árboles, el agua, nos están moviendo tierras sin permiso y hemos sido acusados y amenazados”.

No obstante, pese a las quejas ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) contra las incursiones militares, la difusión del movimiento “no ha alcanzado los niveles nacionales” y más bien se agrava el hostigamiento por parte del Ejercito.

Con la experiencia del asesinato del tesorero comunal y el antecedente de desapariciones ocurridas en el pueblo de Santa María de Ostula, “los comuneros en Aquila han tratado de ser moderados, han intentado acciones sólo dentro del Estado de derecho”, concluyó la abogada.

Por perder 12 ecosistemas

En el caso de Aquila, Verónica Bedolla, advirtió que, de continuar el abuso y la sobreexplotación de la empresa minera Ternium, en cinco años se acabará con 12 ecosistemas en el municipio ya que la trasnacional tiene la concesión de ocupar 365 hectáreas y de explotar sólo 74, aunque en la realidad extiende su labor más allá de los límites permitidos.

Además, ha contribuido a la extinción de ríos y a la contaminación de un importante manto acuífero, ya que además de utilizar ilegalmente el agua de la región, la desecha ya contaminada de minerales a los ríos causando graves problemas al ecosistema.

Pretende, también, privatizar su área de ocupación temporal donde se alojan al menos tres comunidades. Mientras tanto, indicó, la lucha de los indígenas continúa y el ejemplo es que tras la inconformidad de los comuneros, la minera paró sus actividades el domingo y lunes de esta semana.

Impunidad y falta de cumplimiento a las leyes es la constante en este tipo de conflictos y movimientos sociales en defensa de los recursos naturales, cuyo común denominador son los pueblos indígenas y, además, la lucha por el reconocimiento de sus derechos sobre su territorio, concluyó.

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