(26 de octubre, 2014).- “Hoy como siempre nos ocupamos de asuntos importantes para la vida pública de México pero en esta ocasión lo hacemos en momentos aciagos de tristeza y de dolor. Lo estamos haciendo ahora cuando se está manifestando con mayor dureza la grave y profunda crisis de México”, refirió este domingo el dos veces candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador con respecto al caso de 43 normalistas desaparecidos desde los pasados 26 y 27 de septiembre.
Ante ello, convocó a sus seguidores a que sin esperar convocatoria éstos participen en todos los actos para exigir justicia en el caso de los estudiantes de la Rural de Ayotzinapa de Guerrero.
Pidió a la población no descansar hasta que se presenten con vida los estudiantes de la Escuela Normal Raúl Isidro Burgos en Ayotzinapa, Guerrero, convocando a la creación inmediata de una Comisión civil de la Verdad en la que se incluya gente “de inobjetable honestidad” como el padre Alejandro Solalinde, Rosario Ibarra y Elena Poniatowska, quien ante la conmoción suspendió su discurso y tuvo un breve desmayo.
Además pidió a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) que prosiga con la solicitud de consulta ciudadana nacional para revocar la Reforma Energética y llamó a Enrique Peña Nieto a dejar el cargo presidencial antes del próximo primero de diciembre para que en junio del año próximo en el marco electoral, también se elija nuevo mandatario.
“No volvamos a la normalidad porque estos de la mafia del poder tienen eso bien ensayado, van dejando de darle importancia a un conflicto para que nos acostumbremos, nada de eso, no aceptemos el regreso a la normalidad si no aparecen con vida los 43 jóvenes de guerrero”, declaró López Obrador.
Ante miles de personas pidió no acostumbrarse a la desdicha y al horror pues tiene que haber “un antes y un después de estos lamentables hechos. Ya nada será igual”.
Además, indicó no conocer al hoy prófugo alcalde de Iguala, José Luis Abarca así como haber retirado su apoyo al ahora gobernador con licencia, Ángel Aguirre pues éste no buscaba apoyar políticas sociales que el tabasqueño propuso; señaló que en ningún momento se ha relacionado con ambos, incluso, señaló, que si éste llegara a traicionar a sus bases, no sólo pidió ser juzgado de conformidad con las leyes, sino por el pueblo y la historia.
“Aclaro, nunca en mi vida como dirigente social político he establecido relaciones de complicidad con nadie. A mí me pueden acusar mis adversarios de lo que se les dé la gana pero nunca podrán acusarme de corrupto”, declaró.
Por su parte, Martí Batres, presidente del Morena, insistió en que el gobierno encabezado por Enrique Peña Nieto y sus predecesores han sido los culpables de llevar al país a una catástrofe nacional: “Esos cínicos y descarados bandidos decían que nuestro movimiento era un peligro para México, pero que ironía trágica ellos llenaron el país de sangre con más de 100 mil muertos”.