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Peña, el negociador que internacionaliza el silencio y la impunidad

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(23 de febrero, 2016. Revolución TRESPUNTOCERO).- Enrique Peña Nieto a partir de la detención del ex líder del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Humberto Moreira en Madrid, España, hasta la conclusión de la visita del papa Francisco I en México, el pasado 17 de febrero, se dedicó a negociar a nivel internacional el silencio y la impunidad.

En el caso de Humberto Moreira, también ex gobernador de Coahuila, quien endeudó a la entidad y lavó grandes cantidades de dinero ( 400 mil millones de pesos), delito investigado pero no sancionado por “falta de pruebas”,  fue protegido por Peña ya que desde 2011 el priista como premio de consolación fue dirigente del partido tricolor y tuvo como obligación posicionar a EPN para las elecciones presidenciales de 2012, apoyo que ahora mostró el jefe de gobierno al ordenar a la embajada de México en Madrid, hacer todo lo posible por atender a la familia de Moreira y negociar su libertad de la prisión de Soto Real, información obtenida del trabajo de investigación de José María Irujo, de El País.

Por su parte partidos como Acción Nacional (PAN) , Revolución Democrática (PRD), del Trabajo (PT) y Movimiento Regeneración Nacional (Morena) han exigido que Claudia Ruiz Massieu, titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SER) explique las acciones realizadas a favor de Moreira por parte de la embajada Mexicana en España  y otras autoridades como la procuradora Arely Gómez y el propio Enrique Peña Nieto, por defender y asesorar al ex dirigente priista, acusado de blanqueo de capitales con dinero del narcotráfico en México.

Los legisladores también exigen la comparecencia de Arely Gómez,  Procuradora General de la República (PGR) quien según la investigación de El País, hizo un llamado a Consuelo Madrigal, Fiscal General del Estado, con el fin de conocer la posición de los fiscales españoles en el caso, intervención a favor del priista que se debe explicar.

“Que informen a esta soberanía sobre las gestiones realizadas respecto a la situación del ex Gobernador Humberto Moreira y explique los motivos por los cuales se le ha dado atención preferencial a través de dichas dependencias y de la representación diplomática de México en España.

“Que informen sobre las gestiones llevadas a cabo y sobre todos los recursos que han sido destinados a ese fin, desglosados por apoyos humanos, operativos, financieros y legales, la fecha en que se proporcionaron, así como los resultados de los mismos”, exigieron mediante un documento  firmado por los senadores, Mario Delgado de Morena; los panistas Gabriela Cuevas y Luis Fernando Salazar; Layda Sansores del PT; y los perredistas Carlos Manuel Merino Campos y Alejandro Encinas.

Denunciaron que  casos como el de las violaciones a los derechos humanos de los migrantes no han tenido el apoyo ni la protección del Estado Mexicano, “ahí no está la mano de los abogados caros ni de los choferes para recoger a las familias. Aquí se ve el mismo Partido Revolucionario Institucional (PRI) de siempre, que apuesta a defender a sus cuates con recursos públicos como si fueran privados. En México no se investiga a Moreira y por lo visto se obstaculiza cualquier otra investigación, se apuesta al influyentismo y ahora se busca internacionalizar la impunidad”, denunció para La Jornada la panista Cuevas.

Con esta línea el senador perredista,  Alejandro Encinas, declaró para el medio antes dicho que “es una vergüenza que las instituciones del servicio exterior, que por lo general no atienden los problemas que viven muchos mexicanos fuera del país, ahora actúen de oficio para convertir este asunto, la comisión de un delito, en un tema diplomático entre dos países”.

En lo que refiere a la visita del papa Francisco a México, también se presume que hubo intervención del Estado mexicano para que no se hablara sobre la gran problemática que se vive en el país, principalmente de la gran violación a los derechos humanos.

Para el sacerdote y defensor de derechos humanos, Alejandro Solalinde, el gobierno de Peña y los Legionarios de Cristo gestionaron en el Vaticano para que el papa Francisco no abordara temas como la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, caso emblemático que representa las miles de desapariciones en México, muchas realizadas por las fuerzas de seguridad como los policías estatales o hasta el mismo Ejército.

No en vano la canciller, Claudia Ruiz Massieu antes de la visita del Papa a México estuvo en el Vaticano, por lo que es muy probable que se hayan llegado acuerdos para guardar silencio en temas importantes como las desapariciones forzadas o la pederastia clerical, recalcó Solalinde. 

“Si el Papa hubiera criticado abiertamente a Marcial Maciel y la pederastia, si hubiera hablado de Ayotzinapa, habría lesionado intereses ya que la Congregación de los Legionarios de Cristo es la más rica que existe y la que maneja las finanzas es el Vaticano. Estamos hablando de miles de millones de euros, miles de millones nada más de Regnum Christi. ¿Qué pasaría si el papa Francisco pronunciara el nombre Ayotzinapa? El gobierno, obviamente, se sentiría muy agraviado, lo consideraría una traición a los acuerdos tomados” dijo en entrevista con  Elena Poniatowska,  para La Jornada.

Por su parte el senador perredista, Miguel Barbosa, declaró que “el  gobierno supo aprovechar la visita para mejorar la opinión pública a su favor, pero sin duda hubo acciones que para el Estado mexicano significan un retroceso y acciones que son contrarias a la concepción del Estado laico”.

Además el senador recalcó que en los discursos del Papa faltaron palabras que hubieran hecho la diferencia, estuvo ausente el posicionamiento del pontífice que se esperaba, por lo que se pude calificar como pactada la visita, entre el  Estado mexicano y el  Vaticano.

Asimismo la prensa que acompañó a Francisco I de México a Roma, lo interrogó sobre el por qué no se reunió con familiares de los desaparecidos o con las más de 600 agrupaciones que buscaban hablar con él sobre la situación preocupante de las constantes violaciones a los derechos humanos, a lo que el pontífice contestó, “hablé en cuanto discurso pude y usted lo va a poder constatar allí. Es un dolor que me llevo muy grande, porque este pueblo no se merece un drama como este”.

La visita de Bergoglio al final se vio privatizada por la clase política que en ningún momento antepuso al pueblo, ni a las víctimas de que sufrieron alguna violación de sus derechos humanos, pero sí hubo privilegios y beneficios para los cercanos al grupo del poder, al igual que en el caso del priista Moreira.

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