Por: Valentina Pérez Botero
Twitter: @vpbotero3_0
El Solitario George, el último ejemplar de las tortugas gigantes de las Islas Galápagos, quizá compartió hogar con el célebre científico británico Charles Darwin, pero no le alcanzaron los más de 100 años de vida que se le calculan para ver el primer aeropuerto totalmente ecológico del mundo, que funcionará en una de las islas del archipiélago ecuatoriano.
El Aeropuerto Ecológico de Galápagos (Ecogal) , construido por la empresa argentina Corporación América, conjuga las últimas ecotécnias con el fin de hacer sustentable su funcionamiento. La infraestructura aeronáutica no sólo refleja la viabilidad de estos proyectos verdes sino que protege el medioambiente de las islas que fueron consideradas patrimonio de la humanidad, debido a su biodiversidad, hace más de 30 años.
Más de un año tardó la construcción, pero el complejo contará con planta desalinizadora, páneles solares –proveerán el 13 por ciento de la energía-, reuso del agua y diseño arquitectónico que se beneficia de las corrientes del aire para reducir el uso de enfriamiento eléctrico.
La terminal se extiende por 6 mil metros cuadrados y en el proyecto se invirtieron 24 millones de dólares. Está ubicado en la isla Baltra a mil kilómetros de Ecuador continental.
