Por: Valentina Pérez
Tw: @vpbotero3_0
Conjugan el número tres. Tres pilares base de su ideología: arte, jardines y personas. Y tres materias primas para su principal arma, la bomba de vida: tierra, semillas y arcilla. El movimiento de guerrilla-huerta se llama Articultores.
Su movimiento conjuga el arte con el fin de crear una ciudad reverdecida y con alimento. La creación de pequeñas bolitas con semillas, una técnica japonesa de cultivo, busca explotar los espacios públicos desaprovechados arrojando las bombas de semillas para que germinen y conviertan a la ciudad en una gran huerta.
Las bombas de semillas son pequeñas esferas –no mayores a una pelota de golf- que sirven para acceder a lugares de difícil acceso, se pueden sólo tirar, ya que su composición asegura que germinen al entrar en contacto con el agua.
Los Articultores están presentes tanto en Argentina, Uruguay como en España e Irlanda, por ejemplo y todas sus actividades están abiertas al público, se pueden consultar en su página web.