Un nuevo golpe directo a la facción de Los Chapitos sacudió Mazatlán, Sinaloa. En un operativo conjunto, la Secretaría de Marina, la Defensa Nacional, la Guardia Nacional y fiscales federales y estatales desmantelaron un campamento utilizado por integrantes del Cártel de Sinaloa.
De acuerdo con reportes oficiales, el aseguramiento se realizó durante patrullajes por tierra y con apoyo aéreo en las inmediaciones del poblado Pichilingue, zona rural donde los grupos criminales aprovechan la difícil geografía para ocultar vehículos, armas y explosivos.
La Marina confirmó que se encontraron cinco vehículos, dos con reporte de robo y uno blindado, una cuatrimoto, armas largas, municiones de distintos calibres, equipo táctico, artefactos explosivos improvisados y hasta un tubo lanza granada.
Según la propia Semar, especialistas neutralizaron los explosivos y aseguraron el resto del material, que ya fue puesto a disposición de la Fiscalía General de la República para abrir la investigación correspondiente.
“Los artefactos explosivos improvisados y el tubo lanza granada fueron asegurados y neutralizados en el sitio por personal especializado”, detalló la Marina en un comunicado.
Este operativo forma parte de las acciones coordinadas para debilitar la estructura de “Los Chapitos”, célula que controla buena parte del tráfico de drogas sintéticas y armas en la región.
Hasta ahora, no se reportan detenidos, pero autoridades aseguran que el hallazgo permitirá seguir el rastro de los responsables y ubicar otros puntos de operación.
Mientras tanto, elementos de Marina y Ejército mantienen presencia en la zona para evitar que células del cártel vuelvan a instalarse en estos campamentos que funcionan como centros de resguardo, vigilancia y adiestramiento.
El aseguramiento refuerza la estrategia de seguridad federal para cerrarles el paso a estos grupos criminales en uno de sus bastiones más fuertes.
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