El columnista de El Financiero, Salvador Camarena consideró que a las conferencias matutinas del Presidente Andrés Manuel López Obrador, asiste gente que no es profesional del periodismo y que no pretende serlo.
“Esa gente roba tiempo a los periodistas profesionales. La resultante es un presidente que aprovecha preguntas ya sea ociosas o irrelevantes de los no periodistas para largar dilatados parloteos” señaló.
En este sentido consideró que las “largas peroratas” están cargadas de intención política, petenden alimentar un ánimo de descalificación y revancha en los que no comulgan con el movimiento de AMLO además de estar equivocados son corruptos.
“A 120 días de iniciada esta administración hay una ruta de colisión entre la prensa profesional, y por ende crítica, con el presidente de la República” mencionó en su columna Camarena.
Sostuvo que las conferencias no agotan al presidente, pues en muy pocas veces ha sido sometido a la presión de profesionales, como la ocasión del tema de la cena en casa del presidente de Televisa con el yerno de Trump.
“Cuando como ese día López Obrador es cuestionado por periodistas de verdad, termina pidiendo esquina, o como dice él, amor y paz.”
El columnista mencionó que los que terminarán con su paciencia son los reporteros que cada día incrementarán su demanda de respuestas, mientras que a López Obrador dijo se le acabarán las evasivas tipo “de eso no opino”. Además consideró que sólo deben entrar periodistas reconocidos a las conferencias.
“Si para evitar el escrutinio de profesionales el equipo del presidente sigue llenando las mañaneras de ocasionados, el ambiente se enrarecerá para disgusto de todos.”
Señaló que lo que parecía un contraste con el silencio de pasadas administración, ahora resultará igual o más frustrante que la cerrazón del pasado: periodistas reclamando información ante un presidente que se escuda en un montaje que poco genera de valor informativo.
“Hay una posibilidad de revertir ese choque. Que la Presidencia haga bueno el proceso de acreditación que ya anunció y que este privilegie la representatividad (tiraje, audiencia, calidad de contenidos, reconocimiento entre colegas, etc.) de los periodistas que sí pueden entrar a Palacio, que se sorteen los turnos de las preguntas, que la repregunta sea la norma y no la excepción” destacó.
ccca.