Sandra Cuevas debe una explicación que prometió y canceló ante los medios de comunicación en tres ocasiones: ¿cuál fue el papel del senador Ricardo Monreal en la caída de Morena en las elecciones intermedias de 2021? En particular en la alcaldía Cuauhtémoc, de donde surgió Cuevas Nieves luego de años militando en el PRD de Azcapotzalco bajo el manto de su padrino político, y hoy aspirar sin éxito a convertirse en senadora de la República por Movimiento Ciudadano.
Con apenas 35 años, Cuevas se convirtió en la verduga de los Bejarano-Padierna en 2021, sin apenas experiencia más allá de organizar grupos porriles en Azcapotzalco y los límites con la alcaldía más céntrica del país. Entonces se hablaba de una amistad con Caty Monreal y de una pésima relación con Néstor Núñez, pese a que los tres fueron capitanes del monrealismo en CDMX.
Lo cierto es que Sandra Cuevas muy pronto encarnó a la perfección aquel aforismo del obradorismo: “el poder atonta a los inteligentes, y a los tontos los vuelve locos”. Rompió con el perredismo de Monreal y públicamente se desafanó de los líderes partidistas chilangos del PAN (Andrés Atayde) y del PRI (Israel Betanzos), reclamando la supuesta imposición de Santiago Taboada en la candidatura opositora a la Jefatura de Gobierno y, al cabo de los meses, prometiendo la creación de Organización por la Familia y la Seguridad.
Y aunque rompió con la coalición que la llevó al poder en la Cuauhtémoc, su equipo nunca escondió que operaría para la campaña de la priista Alessandra Rojo de la Vega, ganadora de la demarcación en el pasado proceso. “Ale es Sandra”, le espetó Caty Monreal a la hoy alcaldesa electa durante el debate ante el Instituto Electoral de la Ciudad de México.
El video acompañado de un sentido mensaje ante el supuesto encuentro casual entre Cuevas y Taboada en Radio Fórmula, abrazo de por medio, confirmó esta versión. Sin embargo, la furia de Salomón Chertorisvki contra los traidores que vendieron a MC en más de una alcaldía dejó en claro que se equivocó al aceptar la incorporación de esta parte del monrealismo en su grupo.
De entre la falta de seriedad de sus propuestas políticas y los arrebatos personales que terminaron en redes sociales que el autor de esta nota decidió omitir, pueden destacarse su fanatismo por Nayib Bukele, llamar “borracho” a Jesús Zambrano y preguntar “quién es” al referirse a AMLO. No pocos -huérfanos de proyecto político- fueron los que creyeron que con esto era suficiente para liderar a la oposición en la CDMX, incluso entre los diezmados priistas y panistas.
Haciendo escarnio de la actual irrelevancia política de la exalcaldesa de Cuauhtémoc, en Twitter un usuario recordó esa aparición pública de enero de 2023, donde Santiago Taboada y Lía Limón como alcaldes de Benito Juárez y Álvaro Obregón se solidarizaron con Cuevas, asegurando que no estaba sola. Es cierto, como lo dijeron los twitteros, Sandra Cuevas no está sola, junto a ella se encuentran Taboada y Limón en la nulidad pública de la derrota electoral.
