La Arquidiócesis Primada de México criticó, que en cada sexenio los programas sociales se modifican y se usan como capital electoral. Y denunció que en los 25 años que lleva operando la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) los múltiples programas sociales no han impactado en la población pobre y marginada de México.
En su publicación dominical, expusieron que en este proceso electoral 2017-2018 surgen muchas suspicacias en cuanto al uso imparcial y justo de los programas de desarrollo social.
“La sospecha ciudadana surge cuando una Secretaría ocupada de este tema sensible puede usarse a modo, como caja chica del clientelismo, para el impulso velado de cualquier candidatura a cargos de elección popular”, menciona en la publicación.
“No se trata sólo de blindajes electorales. Lo ideal es que esa cartera sea ocupada por personas de impecable trayectoria y verdaderamente conocedoras de la realidad en la que están sumidas millones de almas en México”.
Además, reprocharon que la dependencia federal sea ocupada por amigos o gestores políticos. En el documento recordaron que “aún no se conoce el resultado de las indagatorias contra funcionarios denunciados por el presunto uso electoral de programas sociales en las elecciones del Estado de México.
En esta lucha por el poder, la pobreza se convierte en capital para conseguir lo que sea, sin importar los medios”, opinó el Consejo Editorial del semanario, quienes son los responsables del artículo.
En la publicación, lamentaron que, pese a los millonarios recursos invertidos, los programas “estrella” del combate a la pobreza no han logrado que más de la mitad de la población mexicana salga de la carencia.
Se puso como ejemplo el Programa Nacional de Solidaridad (Pronasol) que en 1988 se implementó con el objetivo de ayudar a la población rural que vivía en pobrezas, así como Programa de Educación, Salud y Alimentación (Progresa) que operó desde 1995, Oportunidades en el 2000 y Prospera en el 2012.