(10 de noviembre, 2014).- La renuncia de Ángel Aguirre fue mirada con gran atención por la mayoría de los mexicanos. Según datos de Parametría, seis de cada diez entrevistados a nivel nacional, supieron que el perredista decidió dejar el cargo.
Sin embargo, las razones que argumentó Aguirre no resultan creíbles para la sociedad mexicana, sólo el 1% de los entrevistados dijo que renunció para facilitar las investigaciones de los normalistas desaparecidos.
En tanto, 15% cree que el ex representante del gobierno en Guerrero trata de evadir la responsabilidad en la desaparición de los normalistas, 14% piensa que se fue porque tiene responsabilidad directa en el caso y 10 por ciento aseguró que Aguirre tenía miedo de ser asesinado.
Pese a las diferentes interpretaciones, casi la mitad de la muestra considera que la situación en Guerrero no cambiará, tal como mencionaron los padres de los normalistas el 25 de octubre.
Sobre la participación del gobierno federal en la problemática loca, 42% se consideró a favor de la participación del gobierno federal en la entidad y 38% en contra.
El dato más alarmante reside en que dos de dos de cada diez piensan que, basándose en la situación de seguridad de la comunidad donde viven, su gobernador debería renunciar.
