La sonda robótica espacial OSIRIS-REx ya emprendió el camino de vuelta a la Tierra desde el asteroide Bennu. Por lo que al llegar al planeta los investigadores y científicos del proyecto podrían develar cómo se formó el Sistema Solar.
El 10 de mayo de 2021, la nave espacial comenzó su viaje de dos años y medio de vuelta a la Tierra, cargada con muestras de roca y polvo del asteroide. Convirtiéndose en la primera misión de la NASA en visitar un asteroide cercano a la Tierra. Así como estudiar la superficie y recolectar una muestra para entregarla.
La nave transporta al menos 60 gramos del suelo de la superficie del asteroide Bennu. Y la NASA espera que proporcione pistas sobre cómo se formó nuestro sistema solar.
La llegada de la sonda se estima para el 24 de septiembre de 2023. OSIRIS-REx orbitará el Sol dos veces e ingresará a la Tierra.
Además, solo la cápsula de retorno de muestra que lleva rocas y polvo recolectados de Bennu llegará a la Tierra. Cuando OSIRIS-REx haga su aproximación final, arrojará la cápsula, que continuará con su propio impulso. Y la nave nodriza entrará en una trayectoria heliocéntrica dentro de la órbita de Venus.
¿Por qué da pistas del origen del Sistema Solar?
La misión OSIRIS-REx se lanzó en 2016 con el objetivo de aferrarse a Bennu para recolectar muestras para investigarlas.
Los asteroides como Bennu son esencialmente restos de la formación del Sistema Solar hace aproximadamente cuatro mil 500 millones de años. Por lo que su composición química es como una ventana al pasado más lejano. Pues son remanentes del sistema solar temprano.
Las rocas y el polvo de Bennu se alojarán en un nuevo laboratorio en construcción en el Centro Espacial Johnson de la NASA en Houston. Aunque la NASA reservará el 75 por ciento de las muestras para que generaciones futuras las estudien con tecnologías aún no creadas.