(26 de agosto, 2015).- La Procuraduría General de la República (PGR) alteró las investigaciones científicas para afirmar que el incendio de Cocula llegó a más de mil 600 grados centígrados, suficientes para incinerar los cuerpos de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa , pues dicha situación sólo es posible en condiciones de laboratorio o industrializadas, así lo dio a conocer Olegario Martínez Morán, académico del Departamento en Química y Física Aplicadas de la Universidad de León, España.
De acuerdo con el portal Aristegui Noticias, la PGR sólo utilizó dos párrafos de la investigación “Valoración Energética de neumáticos fuera de uso” del investigador para construir su “verdad histórica”.
Para el discurso que dio en su momento Jesús Murillo Karam, entonces titular de la PGR, las autoridades informaron que los jóvenes fueron secuestrados, asesinados e incinerados en un basurero y sus restos fueron diseminados en un río cercano.
El investigador reconoció que las autoridades mexicanas tomaron dos párrafos de su investigación para dar su informe oficial sobre lo que ocurrió con los normalistas de Ayotzinapa.
El peritaje de la PGR indica otras fuentes como el “Artículo de Llantas Usadas diagnóstico de la situación en el Distrito Federal” realizado por la Secretaría de Medio Ambiente del DF y el Reporte Especial Scrap and Schredded Tire Fires, los cuales revelan que las temperaturas para la consumación de neumáticos son mayores a los mil grados centígrados y se obtienen en situaciones controladas.
Aunque las pruebas oficiales encajan con los mil 600 grados centígrados a los que se consumieron los restos humanos, no se informa cómo se alcanzó dicha temperatura en un basurero.
Además el peritaje de fuego demuestra que el incendio de llantas puede alcanzar temperaturas de hasta mil 500 grados centígrados, lo que contradice el discurso oficial de los mil 600 grados centígrados.
El punto de inflamación del incendio fue de 700 grados centígrados y su máximo punto de temperatura fue de mil 600 grados centígrados, lo que significa que la PGR modificó los estudios oficiales para determinar la “verdad histórica”.
El acceso a la información fue bloqueada durante la gestión de Murillo Karam al frente de la PGR, sin embargo, fue hasta junio cuando Arely Gómez comenzó a cumplir con sus obligaciones y entregar la documentación sobre el caso a los ciudadanos interesados.