Valentina Pérez Botero / @vpbotero3_0
(18 de julio, 2013).- Los indignados españoles buscaron conjugar el 18 –de julio y 18 horas– para convocar a una nueva muestra de descontento y exigir a través de la acción #Vamos18J la dimisión del presidente Mariano Rajoy.
Madrid, Valencia y Sevilla; entre otras 40 ciudades españolas, presenciaron demostraciones de repudio por la negativa de Rajoy de dimitir ante los nuevos datos sobre el caso Bárcenas. Las últimas declaraciones implican al presidente español en la recepción de dinero proveniente de una contabilidad paralela en las arcas del Partido Popular (PP).
El caso Bárcenas le debe su apellido a Luis Bárcenas, extesorero del PP y el mayor implicado en las primeras revelaciones de corrupción dentro del partido. A finales de junio Bárcenas fue puesto en prisión preventiva y el lunes 15 de julio emitió las declaraciones que volvieron a caldear los ánimos españoles: él entregó sobres de dinero a Rajoy y a María Dolores de Cospedal, la número dos del partido.
España recibió la noticia en medio de una revelación de datos por parte de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en la que se ubica al país como el segundo de sus 34 miembros con más desempleo –sólo después de Grecia–, con casi 27 por ciento de su población sin trabajo.
Los últimos reportes de las protestas indican un saldo de heridos y detenidos. En Valencia informan que cuatro personas fueron consignadas y en Madrid se ha podido documentar que hubo manifestantes heridos.
