Esta mañana, el presidente Andrés Manuel López Obrador habló sobre la situación de Baja California.
Frente a los medios en su habitual conferencia matutina, aseguró que no se meterá en el tema de la llamada Ley Bonilla, y recordó que existen procedimientos legales para que quienes la aprobaron puedan retractarse.
Calificó como una “chicanada” que aun no se publique la reforma en el Periódico Oficial de Baja California para que los interesados puedan impugnarla.
Afirmó que se llegó al extremo de que el documento de la ley está “traspapelado” en el Congreso del estado y no la encuentran para publicarla. Luego que eso suceda es como dicha ley podría ser impugnada ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
Lamentó que hallan quienes pretendan que el presidente intervenga en este tema, pues, aseguró, ya se acabaron las concertacesiones y el dedazo de “conservadores hipócritas del pasado”, temas en los que “hay epidemia no de dengue, sino de amnesia colectiva”.
“Nosotros no porque es un asunto de partidos, mejor que lo hagan los que lo impusieron, que ofrezcan disculpas y digan, ‘nos equivocamos, tan es así que hasta vamos a impugnar’, pero no meternos nosotros porque eso es lo que quisieran los conservadores. “Se está demostrando que son otros tiempos y no se puede poner vino nuevo en botellas viejas, este es un cambio profundo, pacífico, sin violencia pero radical, arrancar de raíz al régimen corrupto de simulación, injusticias y privilegios”, dijo.
La Ley Bonilla busca ampliar el mandato del actual gobernador de dos a cinco años.
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