(25 de marzo, 2020. Revolución TRESPUNTOCERO).- A inicios de este marzo, Ernestina Godoy Ramos, Fiscal General de Justicia; Guillermo Alan Naranjo; Fernanda Navarro y Miguel Ángel Mesa Carrillo, Magistrado, ofrecieron una disculpa pública por el caso de ejecución extrajudicial en contra del joven estudiante Carlos Sinuhé.
Por la indebida procuración de justicia al no agotar todas las líneas de investigación en el caso de Carlos Sinuhé; así como las múltiples violaciones a los derechos humanos cometidas en contra de su madre, María de Lourdes Mejía Aguilar, en 2018, la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) emitió la Recomendación 02/2018 y es hasta este 2020 que se llevó a cabo el acto de disculpa pública.
Al emitir la Recomendación, en 2018, la Presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) Nashieli Ramírez Hernández, dijo que el compromiso de la institución es que el centro de su labor sean las víctimas y todas sus acciones se guían por este concepto.
Ante familiares de las víctimas, colectivos y Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC), indicó que las autoridades señaladas como responsables fueron la Secretaría de Seguridad Pública, la Procuraduría General de Justicia y el Tribunal Superior de Justicia, todos de la Ciudad de México.
Nashieli Ramírez explicó que se documentaron diversas violaciones a derechos humanos: Derecho al debido proceso, acceso a la justicia y verdad en relación con el principio de legalidad y el derecho a la seguridad jurídica; Derecho a la integridad personal en relación con el derecho a la memoria de las personas fallecidas, el derecho a la intimidad y vida privada; y Derecho a la protesta social en ejercicio de la libertad de expresión.
Ante la presencia de María de Lourdes Mejía Aguilar, la Presidenta de la CDHDF subrayó que con la emisión de esta Recomendación se quiere brindar un tanto de reparación frente a la revictimización, las violaciones de derechos humanos y reivindicar la memoria de su hijo.
Nashieli Ramírez Hernández señaló que la Recomendación 02/2018 consta de nueve puntos dirigidos a las autoridades señaladas y en términos generales consisten en la indemnización a las víctimas por daño material e inmaterial, así como las afectaciones a su proyecto de vida; la rehabilitación de las víctimas traducida en proporcionar atención médico-psicológica especializada.
En aquel momento, también se solicitó una disculpa pública para las víctimas, en la que se reivindique y preserve la honra y memoria de Carlos Sinuhé Cuevas Mejía, y se reconozca su labor como activista social; y la elaboración de un mural conmemorativo en su honor.
La Presidenta de la CDHDF enfatizó que “frente a las carencias e ineficiencias de las autoridades que procuran e imparten justicia en México y en especial en la Ciudad de México, es muy grave que el índice ciudadano de percepción, sea de 59.4% hacia la prevalencia de impunidad”.
Disculpa pública para las víctimas
Ramírez Hernández, aseguró que el Organismo a su cargo mantendrá el acompañamiento a María de Lourdes Mejía, en su lucha por reivindicar y preservar la honra y memoria de su hijo Carlos Sinuhe Cuevas Mejía, estudiante, activista social, hermano, amigo y compañero.
Durante el Acto de Disculpa Pública y Reconocimiento de Responsabilidad Institucional que ofreció la Fiscalía General de Justicia y el Poder Judicial, se reconoció los esfuerzos que María de Lourdes ha realizado para sostener el proceso, incluso, para suplir las deficiencias de las autoridades en la investigación.
Se enfatizó que este acto solemne sólo cobrará sentido si dichas instituciones adoptan medidas con vocación transformadora y correctiva, para que casos como éste no sucedan más y que se asegure la justicia y la verdad para Carlos Sinuhe y su madre.
La Ombudsperson capitalina explicó que para esta Disculpa Pública se aplicó el estándar de cumplimiento de las medidas de satisfacción para la reparación del daño, establecido por el Sistema Interamericano de Derechos Humanos.
En tanto, la Fiscal General de Justicia de la Ciudad de México, Ernestina Godoy Ramos, tomando en cuenta los hechos, las circunstancias vividas, lo que se ha realizado y lo que se debe realizar, ofreció una Disculpa Pública a María de Lourdes Mejía.
“Por mi conducto y a nombre de todo su personal, de frente con todo respeto, admito el Reconocimiento de Responsabilidad y ofrezco una Disculpa Pública al honor de Carlo Sinuhe Cuevas Mejía, a usted y su familia, por las afectaciones ocasionadas por la violación a sus derechos humanos de debido proceso, acceso a la justicia, a su derecho a la integridad personal, al derecho a la memoria de las personas fallecidas”, señaló.
Este acto institucional, dijo, no sólo es para cumplir una Recomendación, sino para refrendar un compromiso por convicción de seguir abriendo la puerta de acceso a la justicia y se dignifique a Carlos.
El Coordinador de la Comisión de Derechos Humanos del Pleno de Magistrados, Miguel Ángel Mesa Carrillo, en representación del Presidente Magistrado del Poder Judicial de la Ciudad de México, Rafael Guerra Álvarez, reconoció que en el momento de los hechos y durante el proceso post mortem, se cometieron violaciones a derechos humanos, debido a negligencias y omisiones, falta de pericia técnica y sensibilidad.
“Extendemos respetuosamente a Carlos Sinuhe Cuevas Mejía y a su señora madre, María de Lourdes, a los habitantes de esta Ciudad y de nuestro país, esta Disculpa. Les decimos que en el Poder Judicial de la Ciudad de México reconocemos nuestros errores y vemos las ventanas de oportunidad que nos brindan acciones como la de esta mañana, en la que la Comisión de Derechos Humanos de nuestra Ciudad nos ha llevado a reconocer lo que se ha hecho mal y comprometernos a que no vuelva a suceder en ninguna de las áreas”.
En respuesta, María de Lourdes Mejía Aguilar, víctima directa, señaló que a ocho años y cinco meses del asesinato de Carlos Sinuhe no se resuelve con una disculpa pública, pero es una luz para encontrar justicia.
Solicitó a las autoridades a comprometerse a cumplir su palabra para que no permitan más vejaciones. “Hay muchos papeles y documentos, pero no hay justicia”, aseguró.
Exigió que se respete la protesta de los estudiantes organizados, además de que es urgente evitar su estigmatización y criminalización.
El representante legal de la víctima, Guillermo Alan Naranjo Estrada, dijo que la Disculpa Pública es un acto para resignificar a Carlos como luchador social y activista político.
Ante los agravios documentados en el caso, apuntó, es necesario que las autoridades cumplan con su trabajo y no se arrastren errores del pasado.
La Académica Fernanda Navarro, viuda del Filósofo Luis Villoro, como testigo social, destacó la fuerza, perseverancia, valor y actitud por la vida de María de Lourdes Mejía. Reiteró como lo dijo en su momento su esposo, “la justicia es la gran ausente de la historia” y por eso debemos comenzar por decir “ya basta”.
La historia de Carlos Sinuhé
“No me dejen solo”, había pedido Carlos a su familia, meses antes de aquella noche. Los motivos sobraban. Además de preparar la tesis que presentaría en la Facultad de Filosofía y Letras (FFyL) de la UNAM, vivía un incansable activismo político. El cual inició a finales de los noventas durante su participación en la huelga en dicha institución.
Sus acciones sociales fueron por la defensa de la educación pública y todas aquellas luchas estudiantiles que se gestaban dentro de la universidad, pero también en exigencia por la justicia de los caídos, como el emblemático caso de los jóvenes estudiantes mexicanos, quienes fueron asesinados en un ataque nocturno por aire y tierra que lanzó el gobierno de Álvaro Uribe en Colombia, durante la conocida “masacre de la angostura”.
Luchó a lado de los padres de los jóvenes, principalmente por Fernando Franco, su amigo. También acompañó el movimiento del SME, luego que Felipe Calderón arrebatara el trabajo y el sustento a miles de familias. No se detenía, lo que provocó que le detuvieran la vida.
Fueron 16 orificios que dejaron los múltiples balazos repartidos por todo el cuerpo de Carlos Sinhue Cuevas Mejía.
Era casi media noche, cuando después de regresar de una actividad política, Carlos, quien posiblemente estaba siendo seguido o lo esperaban, fue interceptado por dos sujetos mismos que le dispararon. Aquel 2011, el homicidio se perpetró a sangre fría y a metros de una patrulla de Seguridad Pública del Distrito Federal.
Sin embargo, el hecho era la culminación de una serie de hechos en su contra que involucran la persecución por parte de dos supuestos estudiantes pertenecientes a la UNAM, de acuerdo a lo que corroboró la misma institución. Y es que aunque se ubicó, denunció y se retuvo a estos dos sujetos, solamente se les presentó ante las autoridades, mismas que no los interrogaron e investigaron a profundidad, detalló a Revolución TRESPUNTOCERO María de Lourdes Mejía, madre de Carlos.
Las amenazas se habían hecho presentes desde hacía dos años; hubo una campaña de desprestigio por medio de volantes y correos electrónicos, donde se le acusó de ser un militar infiltrado en la Coordinadora Metropolitana contra la Militarización, grupo social donde participaba, los cuales siempre iban firmados por el “Colectivo Revolucionario Emiliano Zapata”, aunque, de acuerdo con los estudiantes, era un “grupo fantasma”, ya que nunca se había hecho presente en ningún acto.
“Cada actividad en la que el participaba se repartía ese tipo de volantes. Fueron alrededor de 11 volantes, desde 2009 hasta su muerte en 2011 estos ataques no se detuvieron. El último decía que la moneda estaba en el aire y pronto se haría justicia. Después de esto mi hijo fue ejecutado”, comentó María de Lourdes.
Carlos se caracterizaba por realizar distintas actividades, como la práctica de la docencia, la cocina, la carpintería, además de ser mentor de música, sin dejar de contar su activismo político. Un hombre al que se le conoció como sociable y tranquilo, recuerda su madre.
Sin embargo, pese a los hechos anteriores, el entonces titular de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), Miguel Ángel Mancera, detalló que “de los impactos de arma de fuego que recibió Carlos Sinuhé Cuevas Mejía algunos de ellos fueron en la zona pélvica, lo que podría relacionarse con un tema pasional”.
No bastando esto, Mancera afirmó que el joven activista era una persona “irascible” y dijo que no se descartaría “algún móvil relacionado con el tema de delitos contra la salud”, sin embargo sí aseguró que no había indicios que el homicidio se hubiera cometido “por algún problema en universidad”.
Sin salir aún del impacto por el homicidio de su hijo y tras conocer las declaraciones de Mancera, en su oportunidad y reunidos en el Búnker, Lourdes lo cuestionó. Cómo podía él afirmar que el joven además de ‘irascible’, había sido asesinado por un “motivo pasional”.
“Mancera se disculpó conmigo frente los ahí presentes y dijo que esas declaraciones las había hecho porque los medios lo habían obligado”, recuerda María de Lourdes a quien no le queda claro aún, en qué forma los medios presionaron a Miguel Ángel Mancera para que terminara concluyendo eso frente a televisoras, radiodifusoras, impresos y cualquier vía por donde se replicaría sus declaraciones.
En las bitácoras de los policías que llegaron al lugar donde el estudiante fue asesinado, se asienta la presencia de un elemento militar, sin embargo, los policías informantes son omisos en recabar mayores datos, manifestando que dicho elemento sólo se acercó para recabar información de las armas utilizadas, sin que le hayan solicitado mayor información.
De las fotografías tomadas, se advierte la presencia de un sujeto vestido de civil a quien posteriormente se le identifica como miembro de la policía de la Ciudad de México, y al solicitar que declare, señala que su área de operaciones se ubica en el edificio de Liverpool, (Zona Rosa) y que se encontraba en el día y hora en el lugar de los hechos porque estaba haciendo una investigación “sobre la incidencia delictiva” en la zona de Topilejo, lo cual no tiene justificación razonable, y al solicitar su bitácora, ésta se perdió porque se mojó por un filtro de agua en el archivo, explicó Idheas.