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5 formas de manejar el estrés en las relaciones

Pocas parejas escapan de vivir momentos estresantes. Algunas sobreviven permaneciendo calladas o retraídas, mientras que otras se desahogan con el otr@ y pueden crear un vínculo especial durante esos momentos. Aquí unos tips básicos que pueden ayudarte

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El estrés puede pasar factura a cualquier relación, y al vivir en los inesperados tiempos de la pandemia de Covid-19, todos experimentamos múltiples preocupaciones: emocionales, financieras, físicas o incluso laborales. A veces, estos factores de estrés pueden abrumar nuestros sentidos, dejándonos insensibles o irritables.

Sin embargo, este estado puede agravar aún más las cosas. Es muy difícil mantener una relación con una persona irritable o que parece insensible a su entorno, ya sea la pareja, un@ herman@, un@ amig@ o un padre/madre.

  1. La comunicación es la clave

    La mejor manera de garantizar que tu relación sobreviva a un periodo estresante es comunicarte adecuadamente. Es muy importante que hablen de lo que necesitan para poder trabajar en interacciones más armoniosas. Hablar y conectar con el otr@ puede ayudar a reducir la tensión y la preocupación.

    Todo el mundo comete errores y la falta de comunicación es inevitable. Pero nunca hay que tener miedo de preguntar a la otra persona qué necesita o cómo se le puede ayudar.

    Para que la relación sobreviva a una mala racha, la comunicación es la herramienta más importante.

  2. Corregir/disculparse

    En momentos como éste, en el que múltiples factores contribuyen a nuestros niveles de estrés, todos nos enfrentamos a una agitación emocional. Esto puede provocar ira y/o frustración, que luego descargamos en alguien cercano, alguien con quien compartimos una relación.

    Es importante reconocer cuándo (no si, ¡todo el mundo lo hace!) lo hacemos y tratar de reducirlo en el futuro. Una disculpa también es esencial para calmar la situación, pues de lo contrario el enfado y la frustración podrían dar lugar a una nueva discusión.

  3. Respeta a la otra persona

    Una buena relación necesita un alto nivel de respeto por parte de ambas personas. Fomentar una relación basada en el respeto mutuo ayuda a convertirla en una aventura agradable y no en una tarea.

    Respetar significa honrar a la otra persona por lo que es y recibir lo mismo de ella.

    Hacer conciencia de tiempos, espacios, momentos, no porque tú tengas ganas de hablar van a coincidir con la otra persona.

  4. Tiempo para mí

    Es posible que quieras pasar todo el tiempo con una persona con la que compartes una relación, especialmente, si se trata de una pareja o una amistad cercana. Sin embargo, cuando se está constantemente con alguien y se toman decisiones juntos, puede dar lugar a discusiones, crear codependencia o incluso provocar una necesidad constante de aprobación.

    En cambio, es más saludable dejar a veces algo de tiempo para “mí” para centrarse en lo que uno quiere hacer, dirigir sus aficiones y refrescarse.

  5. Mostrar gratitud

    La gratitud es un agradecimiento por lo que una persona recibe, ya sea tangible o intangible. En las relaciones, es vital demostrar aprecio por el compromiso y el apoyo de la otra persona.

    La gratitud se asocia de forma sólida y constante con una mayor felicidad y ayuda a las personas a sentir más emociones positivas, a saborear las buenas experiencias y a construir relaciones sólidas.

El estrés también puede ser beneficioso.

A veces, el estrés puede provocar los cambios necesarios para que una relación crezca. Si las dos personas de la relación consideran el incidente estresante como un esfuerzo compartido, en lugar de un punto de fricción, podrían aprender a confiar mejor en el otro y a acercarse más.

Por ejemplo, cuando éramos adolescentes, mi hermana y yo nos peleábamos todo el tiempo, como hacen los hermanos. Sin embargo, cuando yo tenía unos 16 años, mi madre sufrió un grave accidente que la dejó en el hospital durante un mes. Mi hermana y yo nos quedamos cuidando la una de la otra y al principio nuestras peleas empeoraron y amenazaron con arruinar nuestra relación. Sin embargo, con el tiempo, al ser responsables conjuntamente de cuidar a nuestra madre, nuestra relación se fortaleció.

Del mismo modo, en lugar de pelearse por las responsabilidades, la pareja puede considerarlas como un esfuerzo compartido. Pero para que sea genuino, es importante que ambos miembros de la pareja asuman una parte igual o razonable de la responsabilidad. Cuidar de la familia del otro, compartir la responsabilidad de las finanzas y la de l@s hij@s. Las situaciones estresantes se hacen más fáciles de sobrellevar si se tiene a alguien acompañando. Además, si no es evidente para tu pareja que necesitas ayuda, pídela. Tanto los hombres como las mujeres.

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