Sergio Castro Bibriesca / @SergioBibriesca
(10 de octubre, 2014).- José Luis Abarca, quien hasta hace unos días era presidente municipal de Iguala, se encuentra prófugo y se le relaciona con las ejecuciones de los líderes de la organización social “Unidad Popular”: Arturo Hernández Cardona, Félix Rafael Bandera Román, y Ángel Román Ramírez. Además, se le vincula con el grupo “Guerreros Unidos”, mismo que según la Procuraduría de Guerrero, son los que recibieron a los normalistas desaparecidos a manos de policías municipales el pasado 26 de septiembre. Ante esta realidad, Edgardo Buscaglia, en entrevista con Carmen Aristegui en el espacio de MVS Radio, declaró que : “crímenes de lesa humanidad”, como los sucedidos en Iguala, corresponden al “colapso de instituciones” y al “pacto entre la delincuencia y la clase política”.
“El corazón de la delincuencia son los políticos
El líder el Cártel de los Beltrán Leyva, Héctor Beltrán Leyva, fue detenido el pasado 1 de octubre de 2014. Junto a él fue detenido Germán Goyeneche Ortega, militante del Parido Verde Ecologista de México (PVEM) y operador financiero de Beltrán Leyva. Germán es empresario y representa a la empresa Centurión Real Estates and Resort, la cual es dueña del complejo residencial Otomí Lake & Villas en San Miguel de Allende, municipio donde vivía.
A Goyeneche Ortega se le acusa del despojó de un terreno de 8 mil 650 metros cuadrados a tres familias para construir parte del residencial. Hace unos días, Buscaglia, quien también preside al Instituto de Acción Ciudadana para la Justicia y la Democracia, habló sobre la relación de actores políticos y el crimen organizado al semanario Proceso, resumiendo la actualidad política del país en una frase: “El corazón de la delincuencia son los políticos”.
En un informe entregado a al Senado mexicano en septiembre de 2010, llamado, “La paradoja de la sanción penal, factores legales y económicos que determinan el éxito y fracaso de la lucha contra el crimen organizado”, Buscaglia aseguró que en México, los grupos criminales han diversificado sus actividades, cuantificando hasta 22 nuevos delitos redituables: tráfico de armas, tráfico de migrantes, extorsión, piratería o prostitución.
En ese mismo informe se indica que el 72 por ciento –de los más de 2 mil 500 municipios del país– está infiltrado por células operativas del narcotráfico, y de éstos, el 8 por ciento está totalmente “feudalizado” por la delincuencia organizada.
En una intervención, ésta en un foro en España en el 2011, previo a las elecciones federales en México, Buscaglia aseguró que “a los grupos criminales no se les toca el patrimonio en México”, y el también investigador de la Universidad de Columbia, en Estados Unidos añadió que, “la razón es que, –en base a un reporte de la Inteligencia Militar mexicana–, el 65 por ciento de las campañas electorales mexicanas, son parcial o totalmente financiadas por el narco”.
Y es que, el 78 por ciento de las actividades ligadas al Producto Interno Bruto (PIB) de México, incluyendo la minería, han sido infiltradas por los cárteles del narcotráfico, según información del investigador, basada en tres años de expedientes judiciales de todo el país. El especialista sostiene que los sectores minero, agropecuario, farmacéutico y químico, son donde el narco ha tiene invertido dinero con empresas “legales”.
Buscaglia sostuvo este jueves en el espacio de MVS Radio que: “Uno se espera (los hechos en Iguala) en países con las características institucionales de colapso de controles de Estado… México es un país cuyos controles del Estado han colapsado desde hace años, han colapsado a nivel municipal, han colapsado a nivel de Estado, de federativas, y por supuesto que han colapsado dentro del Gobierno Federal“.
El experto en seguridad y crimen organizado concluyó exhortando a atender el origen del presente que vive el país: “Surgen síntomas, chispas de corrupción, crímenes de lesa humanidad, como es el caso de las masacres que ocurrieron”, dejando claro que esas son las causas y “hay que atenderlas”.