Se ve difícil que Margarita Zavala pueda ganarle al PRI la Presidencia de la República. En los momentos en que la esposa del ex presidente Felipe Calderón Hinojosa anunció formalmente su intención de conseguir la nominación como candidata a la Presidencia de la República, la primera pregunta que se hace la actual dirigencia panista es si tiene los tamaños para derrotar al partido de Peña Nieto. La respuesta ahora es que no, de hecho su postulación sería una derrota anunciada o negociada, dado el lastre que le representa la pésima administración de “el hijo desobediente”.
El destape de Margarita Zavala fue sorpresivo y ocurrió un día antes de que la Comisión Permanente del Consejo Nacional del PAN defina la fecha para renovar la dirigencia de Acción Nacional –con votación abierta de toda la militancia-. El pasado domingo, Zavala hizo público a través de un video en YouTube que buscará llegar Los Pinos como la Presidenta de México. Revela este autodestape la urgente necesidad de desviar la atención, de generar otra de esas cortinas de humo que tanto han beneficiado al PRI y que se las ha puesto en bandeja de plata el PAN. Después de Margarita vendrán otros destapes que obligarán a la opinión pública a desviarse de las exigencias del presente dirigidas a quien tiene la responsabilidad ahora y no mañana.
En el video de referencia la señora de Calderón señala: “he decidido que en los tiempos que señala la Ley Electoral buscaré la Presidencia de la República. Construiré de la mano de los ciudadanos, un proyecto nacional que congregue a panistas, claro, pero también a quienes han votado por otras alternativas políticas y a quienes han dejado de creer en los partidos como un instrumento de nuestra democracia”. Aquí destaca la intención de ser candidata de los “panistas” y de los “ciudadanos”, lo que hace pensar que de no alcanzar la nominación del PAN se irá por la libre, como “ciudadana”, con lo que sus posibilidades se reducen aún más.
Tras los pasados comicios, el PAN habrá de entrar en un proceso de renovación de dirigencias, que se podría realizar en el mes de agosto. Ricardo Anaya, líder de la bancada albiazul en la Cámara de Diputados, anunció ya su postulación a la dirigencia nacional de Acción Nacional. “En cuanto se abra el registro me postularé como candidato”, dijo. Anaya tiene el apoyo de miembros del PAN cercanos al actual dirigente nacional Gustavo Madero.
“Yo quiero un PAN fresco, moderno, renovado, con visión de futuro. Yo quiero unir al PAN. Sin rencor, sin resentimientos, sin culpar a otros. Quiero un PAN unido y reconciliado”, señaló Anaya Cortés, quien ya fue dirigente interino del 30 de septiembre de 2014 al 20 de enero de este año.
Los estatutos del PAN, aprobados en Asamblea Nacional del partido en 2013, señalar que este instituto político deberá renovar su dirigencia cada tres años, inmediatamente después de concluidas las elecciones federales. Así, para empatar el calendario de renovación en la dirigencia panista con el calendario electoral federal, el actual dirigente, Gustavo Madero, fue reelecto en 2014 para un periodo corto de año y medio, que concluye en agosto, días antes de que entre como diputado plurinominal a San Lázaro.
Aunque habrá que subrayar que el PRI andará el mismo camino al recibirse la renuncia de Camacho y enviar a la presidencia nacional del tricolor a un sustituto que, según se menciona, despacha muy cerca de Peña Nieto, está dentro de sus íntimos porque, finalmente, le tocará manejarle la sucesión y no parecen dispuestos a cederlo a quién tiene esas ambiciones, las de suceder al mexiquense.


