En contra de lo que nos ha estado vendiendo la actual administración federal durante más de dos años y medio, el vicepresidente para América Latina y el Caribe del Banco Mundial, Jorge Familiar, advirtió que aunque no hay crisis en América Latina, los efectos de las reformas estructurales aprobadas tomarán tiempo para concretarse, e incluso podrán generar un menor crecimiento a corto plazo.
Durante su participación en el XIV Encuentro Santander América Latina, advirtió que “las reformas no generan retornos a la velocidad que uno quisiera. Incluso, en el corto plazo, las reformas pueden generar menos crecimiento” . Explicó que por ejemplo, en materia de competencia económica, tras los cambios aprobados, las empresas existentes pueden restringir sus inversiones, mientras que hay una demora natural para que la economía refleje la llegada de nuevos jugadores. Además, mencionó, los efectos a la baja en los precios del petróleo son visibles.
Familiar también se refirió a la normalización de la política monetaria de la Reserva Federal estadounidense, que de acuerdo con especialistas, se reflejará en una subida de tasa de interés tan pronto como en septiembre, por lo que se puede anticipar una mayor volatilidad e incertidumbre. Precisó que en la medida en que en Estados Unidos haya un mayor crecimiento, le irá mejor a México.
BAJA INFLACIÓN
Fue consecuencia de la baja del poder adquisitivo de la clase trabajadora y, por lo tanto, la disminución de la demanda de bienes y servicios, lo que hizo mejorar la oferta de éstos, es decir, reducir precios, por segundo mes consecutivo la inflación se ubicó en niveles mínimos históricos en el país. En mayo pasado, la inflación fue de 2.88 por ciento anual, y en junio se ubicó en 2.87 por ciento, con lo que se colocó como la más baja desde 1970, año desde el que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) tiene registro.
En comparación a mayo, los precios del consumidor subieron 0.17 por ciento. Los productos que encabezaron la lista con precios a la baja y con mayor incidencia en el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) fueron el huevo, el pollo, los detergentes, la uva y el limón. Y los productos cuyos precios subieron y tuvieron mayor incidencia en el índice fueron la vivienda propia, gasolina de bajo octanaje, transporte aéreo, carne de cerdo y cerveza.
El Inegi reportó que la variación anual de los índices subyacente y no subyacente en el mes que se reporta se estableció en 2.33 y 4.63 por ciento, respectivamente; en el mismo periodo de 2014 las cifras correspondientes fueron 3.09 y 5.96 por ciento.


