Por: Carlos Bauer
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Foto: La Jornada Jalisco
El municipio de Santos Reyes Nopala se ha convertido en el primero de Oaxaca en contar con una policía comunitaria. El alcalde de dicha localidad, Fredy Gil Pineda Gopar, anuncio que de acuerdo con un acuerdo asambleario se constituía la “Policía Social Comunitaria”, conformada por 472 civiles armados. El mismo acuerdo prohíbe en lo sucesivo el ingreso de elementos de las policías estatal y federal, así como del Ejército Mexicano.
El edil argumentó la legalidad y pertinencia de este nuevo grupo armado por la incapacidad de las autoridades estatales y federales para ofrecer garantías de protección a la comunidad. Sin embargo, parece haber un trasfondo de arbitrariedad y rebelión personal del alcalde ante las autoridades estatales, pues él mismo admite que el conflicto se originó por el arresto de tres policías municipales quienes portaban armas no registradas.
De acuerdo con el secretario de Seguridad Pública de Oaxaca, Marco Tulio López Escamilla, la constitución de este grupo de autodefensa es una reacción visceral del alcalde, quien se ha negado reiteradamente a cumplir con los requisitos del Sistema Nacional de Control de Confianza. El alcalde se defiende acusando al secretario de Gobierno del estado, Jesús Martínez Álvarez, de ignorar sus peticiones de seguridad. En este ambiente turbio surge la primera policía comunitaria de Oaxaca.
