Por: Carlos Bauer
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A raíz de los acontecimientos que durante las últimas semanas de 2012 y las primeras de este año tensaron el ambiente en los territorios mapuche, un grupo de investigadores dedicados al estudio de la historia y la realidad mapuche –tanto desde dentro como desde fuera de la comunidad– dieron a conocer una declaración en la que fijan una postura contraria a la violencia y lamentando la pérdida de cualquier vida humana.
En la Declaración pública de investigadores mapuche sobre acontecimientos recientes en La Araucanía, los investigadores del conflicto mapuche denuncian que “La convergencia que manifiestan sectores empresariales, latifundistas y el gobierno en asumir la represión como vía de tratamiento del conflicto no es otra cosa que la actualización de la violencia histórica cuyo origen se encuentra en la imposición del Estado colonial chileno en nuestro territorio mapuche”.
Las trabas que el gobierno chileno ha puesto a los procesos de negociación, la violencia desatada contra las comunidades tras la “tregua” de cara a la opinión pública mundial durante la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, y la incesante persecución judicial contra quienes defienden su territorio muestran que el gobierno y los grupos oligárquicos chilenos no tienen intención de cambiar su política de oídos sordos y gatillo fácil.
